Los argentinos reordenan sus fichas

Sección: Última Hora


Tema: Las tendencias manifestadas en las últimas elecciones en Buenos Aires (ciudad y provincia) Jujuy, Santa Cruz y Chaco, son indicadores que los políticos deberán tomar en cuenta si no quieren perder sus profesiones.

Lo primero que salta a la vista en los resultados de estas últimas elecciones, es que alrededor del 70 % de los votantes apoyaron la política llevada adelante hasta las mismas, por el Presidente de la Nación. También, que subsiste un núcleo resistente que ronda el 30 % y se ordena alrededor de diferentes formas de menemismo. Algunos más centrados en una política represiva (tipo Patti), en apariencias más populistas (tipo Rico), o semblanteando de prolijos y ordenados (López Murphy).

Otra cosa evidente, es que continúa disminuyendo el “voto cautivo”. Esto no sólo se ha hecho incontrastable por la pronunciada caída de la Unión Cívica Radical, sino también porque dicha caída no ha sido uniforme. Sus triunfos en Río Negro y Chaco frente a un exponente del menemismo en el primer caso y del duhaldismo en el segundo, así como antes el éxito contra Barrionuevo del Frente Cívico en Catamarca, muestran que la mayoría de los votantes están decididamente en contra de volver a experiencias de corte cavallo/menemista/De La Ruista. El señor Presidente Kirchner deberá tomar debida nota de este acontecimiento. Forma parte también de él, que en la ciudad y en la provincia de Bs. As, en aquellas elecciones que no se jugaban a los ojos de la ciudadanía opciones decisivas como fue la de Macri – Ibarra, el abstencionismo y el voto en blanco rondaron el 45/50 %. O sea que hay una mitad de la ciudadanía, que mantiene activamente su desconfianza en la dirigencia política.

No es un hecho menor la rápida decadencia de Lopez Murphy y su engendro Recrear. Como a todo padre que aparenta ser terrible y no es más que un flan, le salió un hijo bobo, que sólo ocupó un modesto 5º lugar en las primeras elecciones a Jefe de Gobierno de la Ciudad. En el resto del país osciló entre 1.50 a 4 puntos %. La duda y su querer mantenerse limpito mostrándose poco o nada con sus candidatos, en fin su “sacar el cuerpo”, lo hizo recibir su “propio mensaje invertido”[1]: no figuró. También debemos registrar que Luis Zamora llamó a votar en blanco o anulado en la segunda vuelta de la capital. Hubo más concurrencia a votar y mucho menos votos en blanco que en la ronda anterior. Conclusión: Zamora, como López Murphy se quedó “colgado del pincel” aunque haya conseguido algunos legisladores en la ciudad. Colgadura del pincel que fue efecto de la lógica contradictoria con que quiso utilizar la consigna “que se vayan todos”. La enarboló con la ilusión de quedarse él, pero para no hacerse cargo. Los votantes no quisieron que su desagrado (el de los votantes) con la gestión de la Alianza y en menor medida con la de Ibarra, sirviera para encumbrar a uno de los padres del aborto menemista delarruista: Mauricio Macri. Ambas experiencias (Murphy – Zamora) son indicadoras de que a pesar de que hay mucho descontento y desilusión acumuladas en los ciudadanos, la mayoría de los votantes sigue buscando resolver la situación por vías electorales y no se prende a posiciones inconsistentes, tremendistas y fundamentalistas.

También se tornó evidente que dicha mayoría busca fortalecer a quienes opta como líderes. En las elecciones de todas las provincias y de la capital, los candidatos a gobernador, jefe de gobierno, o en el caso de Santa Fe a senador, obtuvieron más votos que los candidatos parlamentarios.

El golpe de vista del Presidente, que para impulsar las transformaciones que propulsa tiene que apoyarse en un movimiento que atraviese transversalmente las diferentes fuerzas políticas incluido el justicialismo, se mostró en todo su despliegue. En la composición heterogénea de los sectores que derrotaron a Macri e incluso en cierta heterogeneidad de la propia fuerza de éste. En el hecho de que había mucho más comunidad de ideas en sectores del peronismo que propulsaron a Obeid en Santa Fe con los socialistas de Hermes Binner, que con otras corrientes minoritarias del peronismo santafesino y que debido a la ley de lemas le dieron el triunfo al primero. Lo mismo ocurre con sectores importantes del Frente Cívico en Catamarca, a diferencia de Saádicos y Barrioviejistas. Lo mismo se puede encontrar en sectores que apoyaron al candidato de la UCR en Chaco y sectores del justicialismo provincial y de otras alianzas. En este sentido estos resultados electorales tuvieron la virtud de no dejar a nadie con una fuerza absolutamente hegemónica y consolidada a contrario sensu de lo que intentan hacer creer los grandes medios de comunicación, preocupados por el sesgo que va tomando la gestión de Kirchner. El Presidente sabe que en la mega provincia de Bs. As. el que pisa fuerte es Duhalde, pero éste no puede no tomar nota que Felipe Solá tuvo más votos que su Chiche y que la figura de Kirchner creció. Tampoco que su candidato Capitanich perdió en Chaco y que a Ruckauf y Graciela Camaño prácticamente tuvo que esconderlos. A lo que debe sumarle la derrota de Puerta en Misiones y el debilitamiento del Justicialismo en Neuquén. Ibarra a menos que sea muy necio, no puede ignorar que su triunfo se apoyó en un “joint venture” de líderes y grupos y en el paraguas que le abrió el Presidente.

De la rapidez con que los mejores líderes se muevan para consolidar este escenario transversal, va a depender el rumbo que tome la política nacional y su economía. De ambos factores la reconstitución o no del tejido social, clave para que el país salga adelante. Esto fue, según sus palabras, lo que orientó al Presidente en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y de las que resultaron resultados impensables hace dos años, pero que también como él dijo: “no son ninguna panacea”.

Buscar activamente estos destinos dejando de lado posiciones pasivas es fundamental, pues los sectores más negros buscan reagruparse. Firmado el acuerdo con el FMI Bush llamó por teléfono a Kirchner. No sabemos que pasaje de facturas le hizo pero los diarios informaron que el Poder Ejecutivo presionaba al Parlamento para que apruebe una ley que permita otorgarle inmunidad a las tropas norteamericanas que van a desarrollar maniobras conjuntas con las nuestras. Aunque ante las protestas surgidas rápidamente, salieron a aclarar que sería sólo durante dichas maniobras, y luego la decisión presidencial prefirió desmontar dichas maniobras. No es un pago en u$s pero suena a pago en efectivo. Por otro lado Macri ya está convocando psicólogos para que organicen grupos de atención psicológica a desocupados en barrios. Eso sí, gratis, en nombre de la solidaridad. Él que es uno de los causantes de la ruina económica y social del país.

Comentario aparte merecen los grandes medios de comunicación tipo grupo Clarín. De un cauto apoyo inicial, rápidamente van pasando a la oposición en nombre de combatir una hegemonía que como creo demostrar párrafos antes no se sostiene sobre la base de la homogeneidad. Por “izquierda” Danieles Mutchnickis[2] hablan sobre que el gobierno fue blando con los organismos internacionales y duro con los jubilados, confundiendo jubilados con AFJP. Por derecha, Julio Blanck[3] lo critica por haberse identificado con las “Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo” en la ONU y Eduardo van der Kooy por suspender las maniobras para no darle inmunidad preferencial a las tropas norteamericanas[4]. Pero la guinda del postre la puso el noticioso de “A la mañana bien temprano” de TN cuando privilegió notoriamente la nota con el triunfo de Sobisch en Neuquén a la que le dio la apertura y la retrasmisión de sus declaraciones, mientras mandó a cuarta nota y sin declaraciones el triunfo de Rovira sobre Puerta (Kirchner sobre Duhalde) y más atrás aún, la aplastante derrota de los feudales Romero Feris en Corrientes. La lógica de dichas corporaciones tiembla, entre las mediciones de opinión favorables al gobierno y sus intereses económicos, desfavorables a la política que impulsa el Presidente.
La Argentina se ha tornado nuevamente un ajedrez apasionante. Cuidemos nuestras fichas blancas que tienen la ofensiva, y busquemos mantener en jaque a las negras.




[1] Fórmula de Lacan en referencia al efecto del sentido
[2] Clarín 29 de setiembre
[3] clarín 28 de setiembre del 2003, pag. 27
[4] Clarín: 1º de octubre del 2003