La política, la bondad, la maldad y otras cuestiones

Psyche-Navegante nº 83 www.psyche-navegante.com
Área: Sociedad


Tema: A cuento de los complejos acontecimientos del conflicto sobre retenciones móviles a exportaciones agropecuarias, Sergio Rodríguez analiza claves de la política.

Herramientas para el análisis de situaciones conflictivas

El prolongado conflicto entre el gobierno y las corporaciones del agro, ha sorprendido a sus actores, a los analistas políticos y a la población en general. Entonces es momento propicio para repasar mitos y lógicas de la política, utilizando herramientas que faciliten un poco más de entendimiento. Eso podría facilitar operar mejor, a aquellos actores que así lo deseen y tengan condiciones para acercar dichos deseos a su efectivización. Tomaré en cuenta como influyen, las tres formas de recepción de las percepciones y los sentimientos, su articulación, y como se manifiestan en actos y conductas concientes e inconscientes de los seres humanos, en sus necesarios enlaces sociales.

La política, está sobredeterminada[1] por diversos vectores: daños y potencialidades productivas del planeta y cada país en particular, relaciones sociales de producción, desarrollos de las fuerzas productivas, políticas económicas, perfiles de agrupamientos sociales y políticos y de sus liderazgos, filogenias y ontogenias étnicas, psicologías particulares de diferentes sectores de las masas, condicionando su relación con dichos liderazgos. Cada una de estas variantes y seguramente algunas otras que se me escapan, condicionan a las otras y son condicionadas por ellas. Finalmente el azar, una cara de lo real, también incide y fuertemente en el destino de las apuestas.

Tendencias mortíferas determinadas por pulsiones y paradojas narcisistas

La estructura que produce el accionar humano, está sobredeterminada por el carácter fatalmente narcisista de sus deseos y la exigencia irrecusable de las relaciones con los otros para intentar llevarlos a cabo. En esas condiciones, reside la condición básica de inevitabilidad del conflicto psíquico. También, que el accionar sea decidido según cómo se articulen los tres registros de la experiencia en cada uno, en masas, y en liderazgos particulares. Las pulsiones, al ser posibles de satisfacerse en su propio borde[2] auto eróticamente, plantan una de las condiciones básicas para que las tensiones entre el hablante y sus otros, desemboquen en la pulsión de muerte. El narcisismo lejos de ser una condición moral, como a veces se lo escucha usar de adjetivo peyorativo, es la estructura básica que buscando la sobre vivencia de cada uno, también puede llevarlo a la muerte. Y como tal, está cruzado borromeicamente por los tres registros de la experiencia y funciona moebianamente. Su tope sólo es la imprescindibilidad de relacionarse con otros, que le impone limites. Tope que se produce a partir de que dichas relaciones, no pueden no anudarse, principalmente a través de vínculos imaginarios. Con esto quiero decir, a través de la suposición de compartir significaciones, sentidos comunes con los demás. Sentidos, significaciones que se construyen desde los límites que impone el propio cuerpo, cerebro y constelación micro cultural condicionada por la filogenia y ontogenia de cada uno y siempre diferente a la de cada otro. De esta relación moebiana entre las tendencias a luchar por sobrevivir y las torsiones moebianas de la pulsión de muerte y las paradojas narcisísticas más el reconocimiento siempre erróneo de sus otros, devienen malos entendidos, agresividades y agresiones, “encerronas trágicas” como gustaba decir Fernando Ulloa.
El ego, actor principal… de tragicomedias

Cacerolazos de Teflón en la Plaza. El yo de la sirvienta, a ojos cerrados, sirve al de su señora

El yo, que por un lado nos facilita vivir en sociedad al darnos una apariencia en la cual sostenernos y una tenue racionabilidad para pensar, por otro es sede de conflictos y torsiones por ser actor de un personaje que le queda grande y por deseos inconscientes que lo empujan a darse a ser no sólo agente, sino también objeto en los intercambios de goce con los otros. Con su sabiduría milenaria le lengua construyó con el prefijo ego, significantes como: egoísmo, egocentrismo, egolatría. ¿Qué nos dice el diccionario[3] de los mismos? De: egoísmo. Inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás. De: egocentrismo. Exagerada exaltación de la propia personalidad, hasta considerarla como centro de la atención y actividad generales. 2. [m.]Acto sugerido por esta condición personal. De: egolatría. Culto, adoración, amor excesivo de sí mismo.

Hay que tomar en cuenta, el indiscutible peso de aquellos líderes que se afianzan ante masas importantes, sea por su número, su peso en la producción, el comercio, las finanzas, la disposición de las armas del estado, o de aparatos partidarios. Tomándolo en cuenta se hace evidente que el encontronazo entre los narcisismos mortíferos por un lado de dirigentes agrarios hegemónicos, reforzados por entirse gozosos de ser amados por pobladas conmovidas, como Angelelli (pasteras antes, retenciones ahora); y por otro del Presidente del Partido Justicialista fijado a glorias pasadas, han ocasionado al resto de la gente que habita el país y al país en su conjunto, inútiles e importantes pérdidas. Entre los dirigentes agrarios y la mayoría de sus trabajadores, en esta ocasión, campea el egoísmo. Hay entre ellos, propietarios y CEOs (Chief Executive Officer - ejecutivos de cúspide) de grandes corporaciones sojeras y de otras explotaciones productoras y comerciales del campo, pero no sin la compañía mayoritaria de su masa de trabajadores. Del lado presidencial justicialista, hay errores de cálculo en la correlación de fuerzas sociales y una propuesta tardía de redistribución de la renta nacional. Redistribución sobrecargada a uno de los sectores de la economía, dejando sin tocar otros, en los que grandes corporaciones tienen pingües ganancias. Lo que nos muestra al menos, un obcecado esfuerzo egocéntrico, ególatra, que amenaza llevarlo a su fracaso personal y no solamente de un proyecto político que merece mejor destino.Re-actualización de antiguos prejuicios políticos y racistas.

Debido a las condiciones de conflictividad inherente a la estructura productora del ser parlante en situaciones de tensión, el primer fantasma que se le aparece, es el otro como siniestra amenaza. Fantasma que soporta el goce propio y facilita no interrogarse por la propia responsabilidad en las carencias que se sufren. Se sobredimensionan y expanden ideologías, de izquierda, de derecha, o ahora del democratismo que derrapa a anomia, y de “género” [4]. Alguna vez fueron propiciatorias de defender intereses de sumergidos sociales o sexuales, de la Nación y sus sectores dominantes, o de una supuesta la igualdad ante la ley. Pero cada vez más, se trastocan en retóricas renegatorias de las verdades emergentes de diferencias de órdenes diversos. Debido a la magia del lenguaje –negra en estas circunstancias-, las ideologías, de iniciarse como propiciatorias derivan en obstáculos para lo que proclaman. Izquierdas, derechas, centros, son principalmente nombres del ala que ocupaban a las miradas, los diputados en la asamblea de la Revolución Francesa. Y la mirada, es “mandada a hacer” para escabullir la verdad.

Sorprendidos por la protesta de “la abundancia”

Hubo muchos sorprendidos porque esta protesta tan sostenida y extendida, se disparó cuando mejores réditos se están obteniendo de la renta agraria. Quienes se sorprenden, son tributarios de la idea, que sólo la miseria conlleva estallidos sociales. Es un error, los estallidos sociales suelen ser producto de crisis. Las situaciones crónicas habitúan a gozar[5] de ellas, sea en la pobreza o en la riqueza. Las crisis presionan los conflictos entre los narcisismos de los hablantes, tanto en las que son por empobrecimiento, como las que resultan de excedencias, aunque estas parezcan más irrazonables. No se trata de la razón pura, sino de la razón fogoneada por pulsiones y narcisismos. Estos a veces favorecen desarrollos nacionales y/o sociales y otras los perjudica. En ambos tipos de crisis, las ambiciones personales, estimulan los conflictos por la redistribución de la renta. En ambas, los diferentes sectores sociales creen que la justicia se mide desde el rasero de sus intereses. De ahí deviene la relatividad del significante justicia, que siempre exige predicación para poder producir significaciones que sólo satisfacen a quienes resultan favorecidos por estas. Por el peso de la función de los estados como reguladores. Siempre lo hacen. Sea desde la presencia, o por ausencia, según las orientaciones políticas predominantes en sus gobiernos y las correlaciones de fuerzas sociales y económicas con las que tengan que lidiar. Lo justo o injusto y la realidad que establecen, finalmente es definida por la resultante de dicha correlación.
Medios masivos de comunicación + corporaciones = ¿libertad de prensa?

Este conflicto ha mostrado desnudamente el enorme resorte de poder en que se han constituido los medios masivos de comunicación, en tanto son brulotes de grandes corporaciones económico financieras y fabriles.
¿Cuál es la lógica que los soporta? La de vínculos sociales resultantes de modalidades de articulación discursiva entre humanos. Son pieza clave, en la modalidad de relación entre ellos. Las diferentes variantes de discursos amo, lejos de ser despreciables como suele escucharse en algunas utilizaciones peyorativas de dicha nominación de discurso, fundan y sostienen las relaciones entre los seres parlantes. Lo que por supuesto supone pérdidas, como ocurre en cualquier otra de las relaciones de discurso. En todos ellos, sus actores ganan y pierden. Algunos más, otros menos. Su lugar en cada discurso, depende de su modo de estar en las relaciones sociales. En que lugar se ubican, depende del deseo que los esté causando y la modalidad de goce en que se engarcen, y no sólo como “ingenuamente” se suele creer, de cómo quedan ubicados, o sean colocados. De en que lugar queden, dependerá de qué goce se apropien, cuales sean su pérdidas y que deseos les queden pendientes. Sin agente que indique, -amo-, no hay relación que funcione. Ante la indicación, el otro aceptará, rechazará o propondrá modificar. No ha habido ninguna sociedad en la que no dirija algún discurso amo. Y mientras más libertarios eran los enunciados, más rígidos fueron los amos devinientes. Resultó así en la Cataluña anarquista de la guerra civil española con sus resultados de anomia y disgregación, que facilitaron el triunfo de los fascistas de Franco. Y que en el declive revolucionario, resolvieron las diferencias entre ellos con la razón de las armas.

El periodismo, supuestamente dispuesto a decir la verdad en tono de denuncia, es expresión socializada del discurso de la histérica convocando al amo para patearle el banquito en que lo unge. En la actualidad, el encarnado en grandes corporaciones multimedia además monopolizadoras en nuestro país de la producción de papel, hace apariencia de histérica para operar encubiertamente como verdaderos amos en cualquiera de sus versiones. Este uso perverso de la máscara histérica por “los medios”, empuja a la disgregación social y aprovechándola, convocan amos tiránicos, absolutistas y destructivos, como los que componen Sociedad Rural y corporaciones sojeras. Que la política dependa de condiciones de estructura, no excluye que en ella haya buenos y malos. Malos son aquellos que habiendo producidos actos que significados por sus efectos como dañinos para los otros, sin que medie imposibilidad de no repetir, repiten. Buenos, quienes se sustraen a la tentación de hacerlo, en pro del primum non nocere. La censura de prensa no es solución, además de ser un seguro colador. El siglo XXI, exige de estados y poblaciones, utilizar con creatividad medios estatales y otros de propiedad pública, instituidos a través de mecanismos bajo control democrático. En la coyuntura también una política activa de conferencias de prensa, en vez del secreto sectario de cúpulas. No serán garantía, pero sí intento de mejorar, compitiéndole a las corporaciones..

Poder

Poder es no sólo contar con medios para hacerlo efectivo, sino también saber hacerlo. El principal problema que presenta el ejercicio del poder en la cúpula del Partido Justicialista y en la Presidencia de la Nación, reside en la torpeza que están evidenciando en tejer alianzas y exclusiones, lo que se refleja incluso en el encierro de la cúpula que está decidiendo sus políticas. En estos rasgos residen sus principales debilidades. Parecieran no advertir, que si en política eso siempre resultó perjudicial, en la velocidad de los tiempos del siglo XXI, tornará olvidables a quienes se equivoquen.




[1] Concepto clave desarrollado por Freud, ya desde La Interpretación de los Sueños.
[2] Observación de Lacan en Los Cuatro conceptos… plantada como axioma fundamental de la lógica de la pulsión de muerte.
[3] Diccionario de la lengua de la Real Academia Española
[4] Extraña preferencia que tienen algunas mujeres por ser reconocidas por este significante que por la adjetivación de su sexo.
[5] Utilizando esta palabra en el giro que le dio Lacan, al referirla no sólo al placer sino también al sufrimiento, en tanto se transforme en hábito al que se ancle.