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Tema: intercambio de ideas sobre el trabajo a favor de la salud mental llevado a cabo por psicoanalistas, psiquiatras, asistentes sociales, estudiantes de arte, administrativos y vecinos en el Municipio de Moreno.
Importancia de diagnosticar el “caso Moreno”
La Dirección de salud mental del municipio de Moreno (conurbano de la provincia de Buenos Aires, lindante pero alejado de la capital Federal) tomó la iniciativa de desarrollar un seminario sobre: Psicoanálisis y política. A iniciativa del Licenciado Roberto Gutman, Director de Salud Mental, propuso iniciarlo con una mesa sobre “El Caso Moreno”. En ella participamos, Gabriela Insúa (coordinadora del seminario), Roberto Gutman y yo. Comencé señalando que me parecía de importancia, poder diagnosticar el “caso Moreno” pues de lograrlo, sabríamos cuales son las condiciones de producción para el trabajo que llevan adelante colegas, gente de otras profesiones, administrativos y vecinos del lugar en pro de la salud mental de los habitantes de ese municipio. Lo que abriría paso a conjeturar sobre sus condiciones de posibilidad, las condiciones necesarias en que se produce y su contra cara, las de imposibilidad. En ese juego podríamos advertir razones, de las contingencias que hacen de dicho trabajo, uno de los acontecimientos más importantes en lo referente a salud mental en el conurbano de BA, reivindicando la eficacia del psicoanálisis creativo y -no tontamente repetidor de enunciados-.
Primero, Roberto relató el caso en sus enormes dimensiones, ocuparse de una población de 800.000 habitantes, predominantemente pobres y hasta indigentes, distribuidos en una amplia geografía. Lo presentó, en sus luces y sus sombras. Las que me trajeron enormes resonancias de Winnicott. Particularmente en lo atinente a si el trabajo se define por algún setting rígidamente english, un encuadre abusivamente minimizador del tiempo, lacaneador o por los efectos de la articulación entre los relatos provenientes de los tratados, que anidarán en oídos, ojos, piel, olfato, de los analistas y la lectura de dichas enunciaciones y de las intervenciones en cada situación.
Primer diagnóstico: presionados entre cruces y complejidades éticas
La ética del psicoanálisis se sostiene del deseo del analista de producir la máxima diferencia entre objeto e Ideal del yo del analizante, para facilitarle al sujeto del Inconsciente ($) enfrentarse con lo real[1] y hacer de su persona, alguien mejor encontrado con su vida y las dificultades que ella le presente. En consecuencia es lo absolutamente otro, del goce de líderes y masas en los movimientos de masas organizados[2].
En el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia de España, la política es definida como: “Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. Actividad de los que rigen o aspiran a regir los asuntos públicos. Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo.” Como tal, no tiene una ética general. Ya que ella se adecuará a los fines de quienes la piloteen en función de los medios que decidan utilizar. Me aparto del diccionario y me remito a la tradición griega de la ética, como la teoría de la acción práctica. Toda ética tiene sus puntos de castración, que son los que complican la articulación entre fines y medios. Las éticas, puede serlo de mafias, de revolucionarios, de democráticos. En el trasfondo de toda ética, esta la lógica que desnuda dan a ver las mafias, sumisión al jefe, instalación de deudas, obligación de devolución de favores. Es la cruel cadena simbólico imaginaria que late en el trasfondo de toda sociedad.
Pregunta ética y consecuencias para quienes trabajan en Salud Mental de Moreno
Me parece importante preguntarse: ¿cuales son los fines y los medios, de la Secretaría de Salud Mental de Moreno, y entre los cruces de cuales éticas trabaja?
Sus integrantes, lo hacen en el entrecruzamiento de deseos y goces de los líderes políticos con su masa, en cada tiempo en que les toca actuar. En dicho cruce, siempre van a surgir disparidades con la ética del psicoanálisis, por la diferencia axiomática entre cualquier política partidaria y la ética a-partidista del psicoanálisis. Lo que no es lo mismo que a-política. En tanto Política también es: “Por extensión, arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado. Orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en un asunto o campo determinado.[3]” Freud advertía que una pareja[4], podía ser, tendía a ser, una organización artificial de masas lo que hace que en ella operen políticas a partir de deseos y goces de sus dos (a veces más) componentes. La mejor política para el psicoanálisis, es la que mejor interpreta el deseo del analista y lo lleva al acto, haciéndose cargo de las condiciones en que los analistas deben operar en cada circunstancia, para exigirlas al máximo en el sentido de abrir opciones de singularización subjetiva a aquellos a quienes trata. Planteada las cosas así, lo difícil para sus practicantes está en no ceder demasiado fácilmente a las presiones o en su inversa, por ponerse tontamente “ortodoxos” en el trabajo en las poblaciones, barrios y casas de familia. Incluso, en el mismo consultorio de cada Centro, no poder disponer de la plasticidad de un Winnicott, o de un Freud en los Alpes vieneses analizando a la mesera que lo atendía.
Hace a cualquier lógica política partidaria o de estado, el deseo de educar a las masas en el sentido de sus creencias, siempre asintótico con el goce educativo al que arriben. La educación es necesariamente generalizadora, conflictiva entonces con los efectos singularizadores de los buenos psicoanálisis. Están habitadas también, por el anhelo de engrosar estadísticas favorables que los ayuden para el consenso que los sostenga en los gobiernos. En pro de las mismas resulta más deseable el éxito rápido, que la consistencia y persistencia de los efectos de actos de cada cura.
Los psicoanalistas, no debemos despreciar dichos “éxitos”. Sabemos de la curas de transferencia, o sea de los efectos de que quien es tratado le suponga eficacia al hacer de los saberes del efector. Pero sabemos también de su fragilidad, cosa que ignoran los cognitivistas. Por eso debemos insistir en producir actos en los que lo simbólico horade a aquello real, que previamente deconstituyó a lo imaginario del consultante. Lo que lo llevará a nuevos imaginarios y reinicios de fracasos, éxitos, repeticiones.
Partidos
Psicoanálisis
La ética de los partidos, apunta a construir la realidad articulando imaginario y simbólico, según el reservorio de medios y fines de sus creencias. El psicoanálisis opera con lo simbólico sobre lo real, apuntando a producir nuevos imaginarios que se realicen sin guiarse por preconceptos.
Tomamos el “caso Moreno” tal como fue presentado de un modo muy franco y sugestivo por Roberto Gutman, y llevamos adelante un intenso e interesantísimo intercambio de ideas sobre la atención en salud mental en ese distrito del conurbano.
El alumnado estuvo integrado por unas 35 personas, mayormente psicoanalistas con un fuerte experiencia práctica y disímil formación teórica cada uno de ellos. Todos o casi todos, participantes en dicha actividad comunitaria. Cerca de un tercio de ellos intervinieron activamente en el intercambio de ideas desde preguntas y aportes muy pertinentes y nacidos de su experiencia. Experiencia en la que pasaron de ser una dotación de cinco o seis profesionales en trabajo de campo, a alrededor de ochenta personas de diferentes profesiones, administrativos y acompañantes comunales que trabajan en la intimidad de los centros. Otras veces en las calles del acontecimiento, en las viviendas de los pobladores.
Fue una jornada muy edificante, en la que me sentí muy a gusto y vivificado.
En junio, se llevó a cabo la mesa sobre: El Lugar del Analista y el Entrecruzamiento de Discursos” en la que participaron, Laura Lueiro y Graciela Oseo. Ellas, si así lo desean, les contarán.
[1] Lacan. Los Cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanálisis, Capítulo XVIII: Del Sujeto al que se supone saber. Lacan
[2] Freud. Psicología de las masas y análisis del yo. Capítulo: Enamoramiento e hipnosis, articulado a la Proposición del 9 de Octubre de 1967 de Lacan, en Ornicar en castellano Nº 1 –Petrel-
[3] El susodicho DRAE
[4] Psicología de las masas y análisis del yo. cap.: Enamoramiento e hipnosis
Tema: intercambio de ideas sobre el trabajo a favor de la salud mental llevado a cabo por psicoanalistas, psiquiatras, asistentes sociales, estudiantes de arte, administrativos y vecinos en el Municipio de Moreno.
Importancia de diagnosticar el “caso Moreno”
La Dirección de salud mental del municipio de Moreno (conurbano de la provincia de Buenos Aires, lindante pero alejado de la capital Federal) tomó la iniciativa de desarrollar un seminario sobre: Psicoanálisis y política. A iniciativa del Licenciado Roberto Gutman, Director de Salud Mental, propuso iniciarlo con una mesa sobre “El Caso Moreno”. En ella participamos, Gabriela Insúa (coordinadora del seminario), Roberto Gutman y yo. Comencé señalando que me parecía de importancia, poder diagnosticar el “caso Moreno” pues de lograrlo, sabríamos cuales son las condiciones de producción para el trabajo que llevan adelante colegas, gente de otras profesiones, administrativos y vecinos del lugar en pro de la salud mental de los habitantes de ese municipio. Lo que abriría paso a conjeturar sobre sus condiciones de posibilidad, las condiciones necesarias en que se produce y su contra cara, las de imposibilidad. En ese juego podríamos advertir razones, de las contingencias que hacen de dicho trabajo, uno de los acontecimientos más importantes en lo referente a salud mental en el conurbano de BA, reivindicando la eficacia del psicoanálisis creativo y -no tontamente repetidor de enunciados-.
Primero, Roberto relató el caso en sus enormes dimensiones, ocuparse de una población de 800.000 habitantes, predominantemente pobres y hasta indigentes, distribuidos en una amplia geografía. Lo presentó, en sus luces y sus sombras. Las que me trajeron enormes resonancias de Winnicott. Particularmente en lo atinente a si el trabajo se define por algún setting rígidamente english, un encuadre abusivamente minimizador del tiempo, lacaneador o por los efectos de la articulación entre los relatos provenientes de los tratados, que anidarán en oídos, ojos, piel, olfato, de los analistas y la lectura de dichas enunciaciones y de las intervenciones en cada situación.
Primer diagnóstico: presionados entre cruces y complejidades éticas
La ética del psicoanálisis se sostiene del deseo del analista de producir la máxima diferencia entre objeto e Ideal del yo del analizante, para facilitarle al sujeto del Inconsciente ($) enfrentarse con lo real[1] y hacer de su persona, alguien mejor encontrado con su vida y las dificultades que ella le presente. En consecuencia es lo absolutamente otro, del goce de líderes y masas en los movimientos de masas organizados[2].
En el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia de España, la política es definida como: “Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. Actividad de los que rigen o aspiran a regir los asuntos públicos. Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo.” Como tal, no tiene una ética general. Ya que ella se adecuará a los fines de quienes la piloteen en función de los medios que decidan utilizar. Me aparto del diccionario y me remito a la tradición griega de la ética, como la teoría de la acción práctica. Toda ética tiene sus puntos de castración, que son los que complican la articulación entre fines y medios. Las éticas, puede serlo de mafias, de revolucionarios, de democráticos. En el trasfondo de toda ética, esta la lógica que desnuda dan a ver las mafias, sumisión al jefe, instalación de deudas, obligación de devolución de favores. Es la cruel cadena simbólico imaginaria que late en el trasfondo de toda sociedad.
Pregunta ética y consecuencias para quienes trabajan en Salud Mental de Moreno
Me parece importante preguntarse: ¿cuales son los fines y los medios, de la Secretaría de Salud Mental de Moreno, y entre los cruces de cuales éticas trabaja?
Sus integrantes, lo hacen en el entrecruzamiento de deseos y goces de los líderes políticos con su masa, en cada tiempo en que les toca actuar. En dicho cruce, siempre van a surgir disparidades con la ética del psicoanálisis, por la diferencia axiomática entre cualquier política partidaria y la ética a-partidista del psicoanálisis. Lo que no es lo mismo que a-política. En tanto Política también es: “Por extensión, arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado. Orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en un asunto o campo determinado.[3]” Freud advertía que una pareja[4], podía ser, tendía a ser, una organización artificial de masas lo que hace que en ella operen políticas a partir de deseos y goces de sus dos (a veces más) componentes. La mejor política para el psicoanálisis, es la que mejor interpreta el deseo del analista y lo lleva al acto, haciéndose cargo de las condiciones en que los analistas deben operar en cada circunstancia, para exigirlas al máximo en el sentido de abrir opciones de singularización subjetiva a aquellos a quienes trata. Planteada las cosas así, lo difícil para sus practicantes está en no ceder demasiado fácilmente a las presiones o en su inversa, por ponerse tontamente “ortodoxos” en el trabajo en las poblaciones, barrios y casas de familia. Incluso, en el mismo consultorio de cada Centro, no poder disponer de la plasticidad de un Winnicott, o de un Freud en los Alpes vieneses analizando a la mesera que lo atendía.
Hace a cualquier lógica política partidaria o de estado, el deseo de educar a las masas en el sentido de sus creencias, siempre asintótico con el goce educativo al que arriben. La educación es necesariamente generalizadora, conflictiva entonces con los efectos singularizadores de los buenos psicoanálisis. Están habitadas también, por el anhelo de engrosar estadísticas favorables que los ayuden para el consenso que los sostenga en los gobiernos. En pro de las mismas resulta más deseable el éxito rápido, que la consistencia y persistencia de los efectos de actos de cada cura.
Los psicoanalistas, no debemos despreciar dichos “éxitos”. Sabemos de la curas de transferencia, o sea de los efectos de que quien es tratado le suponga eficacia al hacer de los saberes del efector. Pero sabemos también de su fragilidad, cosa que ignoran los cognitivistas. Por eso debemos insistir en producir actos en los que lo simbólico horade a aquello real, que previamente deconstituyó a lo imaginario del consultante. Lo que lo llevará a nuevos imaginarios y reinicios de fracasos, éxitos, repeticiones.
Partidos
Psicoanálisis
La ética de los partidos, apunta a construir la realidad articulando imaginario y simbólico, según el reservorio de medios y fines de sus creencias. El psicoanálisis opera con lo simbólico sobre lo real, apuntando a producir nuevos imaginarios que se realicen sin guiarse por preconceptos.
Tomamos el “caso Moreno” tal como fue presentado de un modo muy franco y sugestivo por Roberto Gutman, y llevamos adelante un intenso e interesantísimo intercambio de ideas sobre la atención en salud mental en ese distrito del conurbano.
El alumnado estuvo integrado por unas 35 personas, mayormente psicoanalistas con un fuerte experiencia práctica y disímil formación teórica cada uno de ellos. Todos o casi todos, participantes en dicha actividad comunitaria. Cerca de un tercio de ellos intervinieron activamente en el intercambio de ideas desde preguntas y aportes muy pertinentes y nacidos de su experiencia. Experiencia en la que pasaron de ser una dotación de cinco o seis profesionales en trabajo de campo, a alrededor de ochenta personas de diferentes profesiones, administrativos y acompañantes comunales que trabajan en la intimidad de los centros. Otras veces en las calles del acontecimiento, en las viviendas de los pobladores.
Fue una jornada muy edificante, en la que me sentí muy a gusto y vivificado.
En junio, se llevó a cabo la mesa sobre: El Lugar del Analista y el Entrecruzamiento de Discursos” en la que participaron, Laura Lueiro y Graciela Oseo. Ellas, si así lo desean, les contarán.
[1] Lacan. Los Cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanálisis, Capítulo XVIII: Del Sujeto al que se supone saber. Lacan
[2] Freud. Psicología de las masas y análisis del yo. Capítulo: Enamoramiento e hipnosis, articulado a la Proposición del 9 de Octubre de 1967 de Lacan, en Ornicar en castellano Nº 1 –Petrel-
[3] El susodicho DRAE
[4] Psicología de las masas y análisis del yo. cap.: Enamoramiento e hipnosis
