Esquizofrenia

28-06-2002



Sergio Rodríguez: queremos decir unas muy breves palabras sobre los hechos ocurridos anteayer en Puente Pueyrredón.
Creo que lo más evidente, lo más trágico, lo más trágico que esta ocurriendo, es que los fundamentalismos, en primer lugar el fundamentalismo neoliberal, que no ve otra cosa en el mundo, que una aldea global manejada a lo cowboy por ese mono con navaja y que quiere hacer del mundo, ni siquiera una colonia, sino un lugar de saqueo como esos pueblos que había en los litorales, en los cuales los piratas desembarcaban y se llevaban todo lo que podían.

Entonces desde un lado ese fundamentalismo y desde otro lado fundamentalismos que no han podido sacar la más mínima enseñanza de un siglo entero como fue el XX, donde millones de muchachos murieron por un sueño que los llevó al punto de partida. Lacan, burlándose, decía “la revolución ...la revolución...¡a sí! Esa vuelta de 360 grados...”; y que parecieran algunos de ellos reeditar aquellas situaciones. En el medio, eso que paradojal y estúpidamente llaman servicios de inteligencia (como todos sabemos son servicios de idiotas y perversos, dedicados al espionaje, y a los cuales quieren engordar Jaunarena o Brinzoni, el jefe del ejercito dedicando a las fuerzas armadas nuevamente al espionaje interno, con lo cual están haciendo apología del delito, porque eso esta prohibido por la constitución nacional) pero que han llevado lamentablemente a estos hechos donde Darío Santillán de 21 años y Maximiliano Kosteki de 25, fueron asesinados, donde hay muchos heridos y muchos detenidos. Y quiero destacar que Darío Santillán fue asesinado por la espalda en el momento en que socorría a un herido. Entonces, no podemos comenzar nuestra clase sin referirnos a eso y sin hacer y pedirles a Uds. un minuto de silencio por esos muchachos que cayeron muertos simplemente por querer que sus familiares comieran. Nada más.

Abel Langer: yo me voy a parar para hacer el minuto de silencio.

(minuto de silencio)

Sergio Rodríguez: bueno, vamos a comenzar con la clase. Ya hemos dado dos clases tratando de empezar a arrimarnos al tema de la esquizofrenia. Hoy vamos a dar una tercera. Luego quedaran otras cuatro. Hablo en plural porque algunas las dará Laura Lueiro. Las clases probablemente no sigan el derrotero que esta marcado en el programa. Pero si les va a servir a Uds. como bibliografía, la que está marcada en el programa. La próxima vez (para hoy no tuve tiempo) les voy a traer unas fotocopias de una paginita del libro simbiosis y ambigüedad de Bleger y les voy a traer unas fotocopias de un articulo de David Rosenfeld en un numero de la Revista de la APA, porque Uds. van a poder leer ahí, directamente, escrito por sus autores, con la mejor honradez que los caracteriza a ambos, que como un psicoanalista según como se maneje, puede empujar al desencadenamiento de una esquizofrenia. Entonces, lo único que les voy a agregar a la bibliografía van a ver esa paginita de Bleger y ese articulo de Rosenfeld. La diferencia de derrotero va a ser porque cuando me puse a trabajar mas específicamente sobre lo que serian las clases, me di cuenta de que para ir a la especificidad de la esquizofrenia, voy a tener que volver a la Paranoia, que es un cuadro sobre el que viene hablando Abel y sobre el que va a seguir hablando Abel. El lo tomó por el lado en que Uds. fueron percibiendo.

En ese sentido Abel esta describiendo, en buena medida, y estableciendo relaciones, teniendo como brújula, el tema del indicio. Pero a esta altura para poder llevar adelante la clase, yo me veo necesitado de ir a un análisis mas a la letra de cómo se planteó Lacan, el tema de la etiología y la patogenia de la paranoia, porque eso me va a permitir luego por comparación ir discriminando la singularidad como estructura en la esquizofrenia. Que, al menos como lo creo personalmente, tiene una estructura diferente a la paranoia, aunque tenga algunos elementos en común. Para eso les he puesto acá algunos gráficos que le van a ir siendo útiles en el desarrollo de estas clases. Plural, o sea que algunos de ellos no vamos a pasarlos hoy. Algunos de Uds. ya lo han trabajado conmigo en algún punto. Aquí Uds. tienen el algoritmo de Saussure, en cambio ya tienen acá desarrollado el significante en la linguistería de Lacan.

Donde entonces “un significante representa a un sujeto para otro significante”, de paso digamos que lo va a significar. Eso, produce como efecto un resto sin significar al que Lacan lo va a llamar objeto “a” y como efecto un sujeto dividido, escindido ($) por la represión, en tanto queda tersionado entre dos significantes: el que lo representa y el que lo va a significar y a la vez agujereado por ese resto sin significar.

Parto también de algo que ya les he dicho en las otras clases, que es que el punto de llegada de Lacan de plantear la equivalencia entre los 3 registros imaginario-simbólico y real, no anuló (y Uds. lo pueden seguir en los últimos seminarios de él) para nada la primacía del significante. Eso que aparece como una contradicción, porque uno podría decir “bueno, pero el significante, es del orden de lo simbólico, entonces... ¿cómo dice que equivalen los registros y al mismo tiempo habla de la primacía de significante?... eso, como lo discierno, es un efecto, de que en realidad los 3 registros son efectos del significante, en el sentido de que no hay simbólico interpretable sin el significante, no hay imaginario que se constituya sin la articulación entre al menos 2 significantes, y no hay real que se produzca como resto sin la articulación entre los significantes. En ese sentido, en el último periodo, en “el sinthôme”, Lacan se dio cuenta de que había una tendencia dentro del movimiento lacaniano, a confundir lo real con la naturaleza. Por ejemplo si Uds. leen el libro de Isidoro Vegh “intervenciones sobre lo real”, él ahí confunde lo real con la carne. Eso es en cierto modo una vuelta a un materialismo simplista del siglo XVIII, XIX, mas o menos. Lo real es aquello que quedando por fuera del saber del sujeto, aquello sobre lo que el sujeto no puede dar cuenta a través del saber, pero sin embargo lo afecta. Puede ser, en ese sentido, un pedazo de carne. Por supuesto. De carne propia, de carne del otro. Puede ser un choque. O puede ser sencillamente, como vamos a ver cuando avancemos un poco con el tema de la esquizofrenia, con que hay algo de sí mismo y del otro que no encuentra representación, y se vuelve sobre el sujeto como algo que lo angustia, como algo que no lo deja terminar de darse respuesta. De paso digamos, el esquizofrénico en ese sentido es mucho más inteligente que nosotros, porque nosotros nos creemos que nos damos respuesta. Nosotros los neuróticos, digo. Pero esto nos facilita bastante la vida. En cambio ellos tanta lucidez se las complica.

Lacan apoyándose en Freud, discernió en la paranoia el mecanismo fundamental, la forclusión del.... yo voy a preferir llamarlo “en el nombre del padre”. Creo que Lacan apocopa, (cuando dice el nombre del padre a secas) lo cual no esta mal, pero prefiero decir “en el nombre del padre” porque subraya este carácter de representante. La forclusión del “en el nombre del padre” es la falta en el lugar del Otro (con mayúscula), llamémosle en términos mas sencillos, el lugar del inconsciente, en cuanto al lugar del significante, pero no de ese significante, sino de este significante. Uds. recuerden que en el discurso del amo (que es el que les estoy señalando) es justamente el que funda el inconsciente.

Es la falta en el lugar del otro, en cuanto al lugar del significante, el significante que ahí sería el significante del Otro (con mayúscula) o sea del Inconsciente, en cuanto al lugar de la ley, no de cualquier ley, no de las leyes sociales digamos así, sino de esa ley tan particular que tan bien pescó Levi Strauss, que tiene el mismo carácter en cuanto a las leyes naturales en cuanto a que es una ley general sin excepciones, y al mismo tiempo es una ley que rige sólo al mundo de los humanos, y en ese sentido es una ley simbólica, que el la ley de la prohibición del incesto. No es que el resto de las leyes no tengan nada que ver con esto. Por supuesto que van a hacer metonimia, de algún modo de esto, pero cuando Lacan o Levi Strauss se refieren a la ley, se están refiriendo a ésta ley. Entonces, en el poscriptum de “una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis”, Lacan dice: “para que la psicosis se desencadene es necesario que el nombre del padre forcluido, es decir sin haber llegado nunca al lugar del otro, sea llamado allí en oposición simbólica del sujeto. Es la falta del nombre del padre en ese lugar la que, pone el agujero que abre el significado e inicia la cascada de los retoques del significante de donde procede el desastre creciente del imaginario, hasta que se alcanza el nivel en el que significante y significado se estabilizan en la metáfora delirante”. No se asusten, justamente vamos a desglosar la cita y verla parte por parte.

Primero: para que la psicosis se desencadene, fíjense que se pone en movimiento una cadena y a la separación de sus eslabones, por lo tanto a las cadenas de significantes en que habita aquel al que en ese momento se le desencadena la psicosis. Esto no queda negado en el sinthôme como han pensado algunos colegas. Algunos colegas dicen es atrasado el “Seminario 3”, “una cuestión preliminar...”, todo eso, porque en “el sinthôme” cambia todo eso, porque hace girar todo alrededor del nudo borromeo. Lo único que hace Lacan en el sinthôme, es armar la estructura espacial, de lo que es la cadena significante y sus efectos. Lo saca efectivamente de lo que aparece como una cadena lineal, donde aparece en todo caso, como una cadena de dos dimensiones: sintagma y paradigma. El nudo borromeo le permite meter la tercer dimensión: lo real. Pero no es que con eso reniega de aquello, sino que en todo caso reubica aquello en los 3 registros. Tal es así que en el sinthôme él va a hablar de los cadenudos, o sea de las cadenas de nudos. El concepto de cadena no lo pierde para nada.

Segundo: habla del nombre del padre forcluido. No se trata de un nombre en sí, sino como representante. Lacan toma su formulación de la fórmula en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, que acompaña al per-signarse en los ritos cristianos. En el camino se nos perdió el “en”, que sin embargo creo que es mejor recuperarlo porque transmite mejor la función de representante de la función que de la transmisión transgeneracional. Está referido a lo siguiente: por la vía del En Nombre del Padre, hay una función que es imprescindible que se ejecute en la estructuración del sujeto, para que éste pueda ordenarse neuróticamente en la vida. Esa función es la castración, como referencia al falo imaginario. O sea, lo de Juanito: están los que lo tienen, están los que no lo tienen. Es la función que juega el padre al privar al chico de la madre y a la madre del chico. Por lo tanto pone de manifiesto que ella no lo tiene. Privación que se juega, básicamente, por vía del acto y el ejemplo, no de la “educación” como insistencia explicativa. Los emblemas que caracterizan a ese padre, sea el padre biológico u otra persona que esté jugando esa función, servirán para las identificaciones del (como le llamaba Freud) “infantil sujeto”. Ocurren, porque el hijo lee en el padre esos emblemas y se identifica o no a ellos. La privación, le abre al hijo el camino para la identificación a rasgos paternos.

El En el Nombre del Padre resulta forcluido, cuando ocurre que la criatura no logra incorporar los rasgos necesarios que le permitan jugar una función paterna en el momento en que sea requerido a eso. Lo que sucede por: cómo no se ha articulado el deseo de hijo por parte de la madre con la función de su padre, y por cómo aparece, mejor o peor, el personaje que le toca ejercerlas, hacer de papá.

Y me detengo un poquito en esto, porque parece que la cuestión tendría que ver con como oficia el padre su hacer. Y en realidad es más complejo. Y es importante subrayarlo, porque por como encaró Lacan su enseñanza, por ahí, parte del lacanismo se perdieron algunas contribuciones que en primer lugar hizo Freud, por ejemplo “el proyecto de una psicología para neurólogos”, complejo del semejante. Pero también mas adelante, Winnicott, que es la importancia que tiene para el futuro sujeto la función de la madre. Y la llamo función. Lacan, en mas de uno de sus seminarios, habla de función de la madre. En “la lógica del fantasma”, casi al comienzo, dice (no es literal la cita, pero es bastante parecida) “que el destino de un sujeto depende enteramente (es muy raro que hable así tan taxativamente Lacan) enteramente del lugar que el hijo haya ocupado en el fantasma de la madre. Fíjense que ese dicho en el seminario de la lógica del Fantasma parece contradictorio con toda su teoría acerca del nombre del padre, sin embargo no es para nada contradictorio. Porque no hay padre que pueda ejercer su función si ocurriera algo en el fantasma de la madre que obstaculiza esa entrada del padre. Los que trabajan aquí en el Borda seguramente tienen alta experiencia sobre eso. Por supuesto esta también la otra cuestión: si el padre esta a la altura de la dignidad de padre. Lo cual no quiere decir que la madre tiene que ser perfecta y que el padre tiene que ser perfecto, porque eso, al contrario, seguramente generaría mas locos, sino estar a la altura, o sea poder hacerse cargo de eso.

Cierta vez me tocó atender un brote paranoico, en una paranoia celotípica. Un hombre que venía del barro, había sido botellero. Luego se había transformado en uno de los chatarreros más fuertes de la zona sur, (no se si saben que hay chatarreros que son multimillonarios...) en un hombre adinerado que había sacado a su mujer del fango. Ella abandonó la prostitución para casarse con él. La verdad que era una tipa macanuda, yo la conocí. Hicieron una buena vida de matrimonio durante veintipico de años. El día que se casa el hijo varón, a ese padre se le desencadenó un delirio paranoico celotípico, inamovible. Yo estaba en mis comienzos, y realmente no podía creer lo que veía porque la señora a esta altura era una señora gorda, de muchos años, una ama de casa clásica, típica, y los tenia sentados a los dos, mientras intentaba hacer una terapia de pareja, y entonces él me contaba con una absoluta seguridad, decisión, certeza, que él había llegado a la casa y había visto cómo el amante de ella salía por la ventana y se escapaba. Y la pobre gorda, desesperada, “no doctor! No! Imagínese, yo nunca haría eso!” La verdad que el espectáculo, si no hubiera tenido el componente trágico, era cómico realmente era cómico. Fíjense que sucedió en un punto concreto. Por eso se los traje, para que Uds. no se hagan el esquema de que un futuro paranoico tiene un hijo y hace una paranoia... no. Este hombre había tenido dos hijos y no uno con esta señora y sin embargo no había hecho ninguna paranoia.

Sucedió en un punto concreto (que fue cuando el chico se fue con otra), no en cualquier punto sino en el que su (me estoy refiriendo al paciente) La mujer creada por él, (a propósito estoy diciendo “La Mujer” Ya lo escucharon a Yankelevich, en el sentido de lo que no existe. Existen las mujeres. La mujer como la mujer fálica), La mujer creada por él era descompletada por el hijo. O sea el casamiento del hijo, el irse el hijo con otra descompleta su La Mujer. Lo que hizo que pase nuevamente a “ser una cualquiera”, cualquier mujer y no La mujer que él había completado. Con esto quiero decir que puede no tener tanto que ver con edades, o generalidades, como tener un hijo. Puedo relatar muchos casos de gente a las que se le ha desencadenado una psicosis cuando ha nacido el hijo o cuando han estado en trámite de gestar un embarazo y tener dificultades en ese terreno. Pero puede aparecer por cualquier otro punto. La cuestión es en qué punto de la articulación borromeica de ese sujeto, fracasó el En el Nombre del Padre. No digo “falló”, porque en lo fallido algo hay. Si decimos “fracasó” es que no se pudo constituir, no hay.

Sigo desglosando la cita de Lacan.
“Forcluido, es decir, sin haber llegado nunca al lugar del Otro”. El lugar del Otro, como el del tesoro de los significantes y el lugar de la Ley. En ese lugar no funciona lo que tiene que representar a la función del padre. Continúa: “sea llamado allí en oposición simbólica al sujeto”. (como a esta altura pueden estar un poco perdidos, la cita venía así “Sin que el significante del padre forcluido haya llegado nunca al lugar del otro y sea llamado allí en oposición simbólica al sujeto”) El significante significa por oposición y diferencia, pero en el mismo punto donde significa mata a aquello que trata de representar. En el sentido de que aquello pasa a tener representante en el discurso y no necesita estar presente como cosa. Así entiendo oposición simbólica. Entonces, cuando el sujeto tiene que ejercer ciertas funciones de padre o funciones que metonímica o metafóricamente tengan que ver con la paternidad, no va a encontrar significantes que le faciliten llevarlas a cabo. De esto podría deducirse que las mujeres no se van a volver locas nunca. Pero el significante del Nombre del Padre también las implica. Porque la cuestión tiene relación con el ejercicio de funciones que caen bajo las implicaciones de la función paterna. El sujeto es convocado a ejercer alguna de esas funciones, y no las puede ejercer de ninguna otra manera que por lo que le viene desde el Inconsciente como los significantes que puedan operar esas funciones. Si esos significantes no están, por el proceso que comentaba antes, el sujeto se encuentra con un agujero. Por eso Lacan especifica: “sea llamado allí en oposición simbólica al sujeto” o sea en representación de ese sujeto porque el sujeto no tiene lo que lo represente en ese lugar. Es la falta del En Nombre del Padre en ese lugar, la que abre el agujero en el significado –el sujeto -, ya que no puede ser significado para un goce de la paternidad que requiere de ese o esos significantes que no están.

Entonces Lacan agrega: “Inicia la cascada de los retoques del significante de donde procede el desastre creciente de lo imaginario”. Propone una figura, la cascada, que todos conocemos y un verbo: los “retoques”. La cascada en el sentido de la cascada de la horda, los retoques en el sentido en como un pintor puede ir retocando su tela o un escritor puede estar retocando su escrito para tratar de darle la forma que busca como adecuada. Quienes trabajaron con personas en los momentos en que se les va desencadenando un brote, han observado cómo se va retocando eso que no se puede resolver, que aparece como un no saber que no se sabe (a propósito estoy parafraseando la frase clásica de Freud retomada por Lacan sobre el Inconsciente1, y digo: un no saber que no se sabe). Lo que empuja a que el delirio vaya siendo retocado. Encontrarán primero un matiz que luego se acentúa, después se agrega otra cosa; en fin, se le va dando forma. Se va produciendo “un desastre creciente de lo imaginario”, ¿en qué sentido? Tomemos en este punto al Imaginario como el sentido común. Más o menos todos creemos que suponemos cosas parecidas sobre lo que son las cuestiones más cotidianas, más habituales de la vida. En determinado momento eso se quiebra, se fractura, porque no se encuentra para darle sentido a ese Imaginario un significante más o menos común y habitual. El afectado se encuentra impelido a sustituirlo por otros significantes que interesan al sujeto hasta en su cuerpo, y que al ser extraños al sentido común, aparecen delirantes.

Sigue la cita de Lacan: “hasta que se alcance el nivel en que significante y significado se estabilizan en la metáfora delirante”. Donde el sujeto es encontrado por significantes que le dan un cierto saber sobre cómo operar frente a un hecho real de su vida que le estaba exigiendo funcionar paternalmente. Si vuelvo al caso del celotípico que les contaba antes, este hombre lo que tiene que tratar de resolver es como vuelve a hacer de esa mujer cualquiera una La Mujer, pero no encuentra él el significante con el cual resolverlo. Es interesante si uno piensa todo el tema de la pre-psicosis, porque evidentemente a este hombre le habían servido para eso los hijos. Acá al revés de otros casos, él no se había delirado antes porque había tenido hijos que le habían dado a esa mujer la dignidad de La Mujer, como les decía antes. Al optar uno de ellos por otra mujer, le deja un agujero donde el no puede responder, no encuentra el significante con el cual responder. Supónganse, si no me vuelvo loco en el futuro, que me pase algo así cuando se case uno de mis hijos, nada...me voy a poner contento, voy a estar esperando los nietos, voy a decir que suerte sigue la vida...todas esas cosas que uno dice habitualmente.... En este hombre no. Porque el agujero que le produjo fue de otro orden. Entonces él mete al amante de la mujer, el amante de la mujer, vuelve a transformar a esa mujer en La Mujer, ¿no sé si se capta?. Ahora, todo eso por supuesto que no sé lo podía explicar a este hombre, primero porque en esa época no lo sabía, y segundo porque si lo hubiera sabido no lo hubiera podido seguir.

Otros significantes en lugar de los que no advienen desde el imaginario común tratan de explicarle como entender y que hacer ante ese hecho real. Al apelar a significantes que salen del sentido común, que salen del imaginario que nos agrupa socialmente[1] comienza a sufrir ese desastre creciente. Eso es la metáfora delirante. ¿Por qué metáfora? Porque representa al saber que le adviene al sujeto, pero delirantemente. Recuerdan la fórmula de Lacan sobre la metáfora, donde justamente la metáfora significa al sujeto a diferencia de lo que iba ocurriendo con la metonimia detrás de lo cual iba reptando el deseo. Entonces porque representa al saber que le adviene al sujeto significándolo, pero delirantemente. El peor momento de constitución de un brote psicótico es justamente cuando no hay significante que responda, es el momento de la angustia catastrófica, ahí se está frente al agujero y nada más, es el momento del sentimiento de fin del mundo. Freud creía que ocurría porque el yo retiraba sus cargas de los objetos. Creo que a la luz de los recorridos posteriores del psicoanálisis, se podría decir que el delirio del fin del mundo es porque el agujero del significante le invade toda la red de relaciones de objeto, que evidente que va a ir reconstruyendo modalidades de relación con los objetos.

Público: (no se escucha)

Sergio R: claro, porque lo que falta es el significante, que enloquece el imaginario común de un modo o de otro, mejor o peor, con mayores o menores diferencia, pero dentro del imaginario común que los agrupa, representaría a una función paternal. Ese significante no está. Pero justamente es el que hay que sustituir. Se lo sustituye, tienen otro significante. (luego les voy a mostrar unos gráficos) pero esos otros significantes, para el imaginario común no tienen nada que ver con la función paternal, por eso al imaginario común, o sea a los otros les aparece como delirio.

Público: (no se escucha)

Sergio R: la metáfora delirante es el que ocupa el lugar de ese significante que no está y que a lo sumo lo ve desde lo real como una alucinación pero que no pudo entrar (como diría Freud) en el comercio de los significantes. Esto lo trabajo en un gráfico que probablemente sea el mas difícil de ver, por el tamaño de la letra, especialmente para los que están atrás.... Estos son los clásicos de Lacan, pero acá trato de imaginarme una cadena en una Neurosis. Uds. tienen una cadena que va circulando por diferentes relaciones significantes, hasta que en una es convocada en el Nombre del Padre para significar al sujeto. Como hay nombre del Padre, el NP significa al sujeto y lo significa como falo, y entonces la cadena puede seguir.

S – S – S - NP -fi – S – S = NEUROSIS
s s s s s s s

S - S - …. SDn MD - S - S = PARANOIA
s s s s s s s (psicosis)

En cambio, en una Paranoia, en este punto en que es convocado el Nombre del Padre, no hay NP, queda el agujero. Entonces el sujeto comienza a tomar (esto que les decía Abel, en relación al trabajo del paranoico con los indicios.) a tomar otros significantes, que acá pongo como significantes delirantes, que Lacan dirá en el Seminario 3 que “todo le hace signo al paranoico” y “que son los que van a significar al sujeto”. Lo empiezan a tranquilizar. Pero lo empiezan a tranquilizar sobre la base de que lo que se instala es la Metáfora Delirante (MD), que es lo que significa al sujeto y le permite entrar nuevamente en la cadena. Por eso tanto Breuer, como Freud, como tantos otros psiquiatras, ni que decir Lacan, hablan del Delirio como la curación de la psicosis. Efectivamente lo reintroduce de ese modo en una vida humana.

Laura L.: ahí en el grafo de la neurosis vos pones menos fi (-fi) a nivel de la cadena significante. ¿Por qué no falo simbólico?. ¿Por qué pones imaginario?.

Sergio R: siempre la significación fálica al sujeto.... fíjense que ahí estamos usando la palabra significación. Significación es cuando el significante produce algo del orden del significado. La significación fálica al sujeto, es identificarlo a una cierta forma del falo. Su majestad el bebé, en la última oración de “Introducción al narcisismo” en Freud, es el momento en el que la pareja significa fálicamente al bebé. En ese sentido lo significa no por vía del falo simbólico, en realidad el falo simbólico es la anotación estructural de Lacan por la castración. O sea de aquello que justamente es la falta, sino por vía del –fi, o sea aquello que no está donde se supone que deba estar y que por lo tanto se supone que esta en otro lado. Cuando al niño se le da la significación fálica, se le da esa significación. Dicho por Freud sería la equivalencia a ser el pene que le falta a la madre. Es justamente el planteo de Freud en “la transmutación de los instintos, y el erotismo anal”, también en otros lugares... es lo que le viene a la madre en el lugar del pene que no tiene, por eso la madre significa fálicamente al chico. Por eso no lo escribo en ese grafo como falo simbólico sino como –fi.

Abel L: es lo que Lacan plantea como la necesariedad de la imaginarización del hijo. Imaginarizarlo.

Sergio R: si, es lo que planteaba desde otro lugar, ya previo, Abel, cuando en las condensaciones de la pareja, o a veces incluso mucho antes que las parejas, en esas cosas que se escuchan a veces.... la otra vez escuchaba a una mujer que decía, “yo toda mi vida quise tener una nena, que la primera fuera una nena”. O sea, aparece como contrario a toda la supuesta teoría psicoanalítica, pero no, para esa mujer precisamente el valor fálico estaba en la nena, no estaba en querer el nene con pene. Pero ahí, reaparece el falo falicilizado. Ahora que me doy cuenta la pregunta viene también por ese lado. Cuando Lacan plante el –fi, no es el negativo del falo, es el falo imaginario, y tiene que ver entonces con esto que decía Abel de la imaginarización justamente de la criatura.

Bueno, por hoy paro acá así damos lugar a la conversación. En la clase que viene voy a seguir desglosando esa parte de los escritos de Lacan, porque me parece importante pues se lo suele repetir como de memoria, y entonces no sirve. Lo interesante es ir tratando de entender que es lo que trata de transmitir ahí. Tiene entonces la palabra Uds.

Público: me acordaba de cuando Abel habló de su compañero de oficina que trabajó durante 50 años, y que era una forma de resguardarse, y que la otra solución es el delirio, cuando hay algo desencadenado. Están las dos juntas: uno, quedémonos quietitos y otra, una vez que se largo la cosa lo ideal sería organizar un delirio. Bueno, el lugar del analista frente a esto.... ¿Cómo se organiza un delirio?

Sergio R: metistes el dedo en el punto clave, me parece, en relación a la practica nuestra. Hace poco esa Revista tan interesante que sale muy basada en los Hospitales, que se llama “Psicoanálisis y Hospital” le dedicó un número al tema de la iatrogenia, que verdaderamente es un tema importante para nosotros los psicoanalistas. Lacan decía (en eso era médico, bien médico) “lo primero es no dañar”. Y efectivamente cuando uno capta que esta ante una psicosis no desencadenada como estructura, la primer cuestión es preguntarse que es lo que uno no puede hacer, porque sino la psicosis se desencadenaría. Después vienen las otras preguntas, que es que es lo que uno puede hacer para que a partir del punto en el que ese sujeto esta, se pueda ir ampliando lo mas posible, “lo mas posible”, su vida. Y ya producido el desencadenamiento, que es lo que uno puede hacer para que ese sujeto se estabilice del mejor modo posible para su vida futura. Fíjense que en ninguna de las dos propuestas, en ninguna de las dos ideas estamos proponiendo llevar al sujeto a otra estructura. Eso es imposible. Y justamente si se lo intentara es cuando se haría daño, es cuando se produciría Iatrogenia. Les voy a contar lo que les pensaba contar mas adelante en la charla, pero creo que además se los conté en los comienzos. Tengo experiencias de intervenciones mías que amenazaron con desencadenar o inclusive contribuyeron a desencadenar una psicosis. El punto clave ahí es tratar de captar, y hay indicios, hay elementos que están allí, por supuesto que no es fácil, donde están los puntos de fragilidad que tensados podrían desencadenar. Mas adelante, cuando siga con la clase voy a tomar una alegoría que es la de las cadenitas con eslabones fisurados, como las que suelen tener a veces las mujeres, y que por un tironcito...pac! parten ese eslabón. Bueno, el tema es ¿cuándo uno se encuentra con la fisura? Y no siempre en ese punto uno puede enterarse. No siempre lamentablemente, pero a veces si. Hay que prestar mucha atención a los sueños de ese tipo de pacientes. Es curioso pero suelen avisarnos en los sueños que eso puede ocurrir. Uno de los dos trabajos que les voy a traer, que es el de David Rosenfeld, ahí describe con el desparpajo propio de su creencia en la teoría kleiniana, y además con la honestidad propia de cómo él escribe siempre, como él no atendió las advertencias de un sueño de un paciente de él, e insistió en la línea interpretativa que produjo el desencadenamiento de la psicosis. En las paginitas que les voy a traer de Bleger, (ojo que respeto mucho a Bleger como psicoanalista) pero en esta cuestión Bleger que era tributario de la concepción del encuadre que tenia que ver con que habían perdido mucho ellos la función de la letra y del significante para interpretar, y que además estaban muy tomados por la idea de el psicoanálisis como una situación experimental (idea que también la van a encontrar en algunos lacanianos cuando dicen que lo único que le debe preocupar a un psicoanalista es la investigación) se encuentra con que un supervisante de él, traía constantemente a supervisar un paciente que lo tuteaba al supervisante, estamos hablando del año 61,62, o sea hace mas de 40 años... entonces Bleger interpreta eso como un ataque al encuadre del paciente y además parte de la idea....

(Fin cassette)

....no se animaba, vaya a saber, sería su segundo, tercer paciente, y además esta lo que uno siente contratransferencialmente también, pero Bleger le insiste tanto (Bleger lo cuenta, con absoluta franqueza lo cuenta) que finalmente el supervisante le prohíbe el tuteo al otro, y al otro se le desencadena una esquizofrenia. Claro, ahí estaba el punto justamente. Eso lo veremos nuevamente cuando veamos esquizofrenia. Mientras el paciente estaba buscando en el otro el objeto, estaba buscando en el otro el par, el presionarlo al impar, lo deja totalmente frente a lo real. En el caso de Bleger ya lo van a leer. Y les cuento de una paciente mía, con la cual ya debe hacer veintipico de años que trabajo, que estoy convencido que es una pre-paranoia, con la cual hemos trabajado bastante y ha caminado bastante, y creo que lo importante es que no ha tenido ningún brote, a pesar de que en el momento en que vino, vino casi en brote, vino por un drama de amor digamos, supuestamente lesbiánico, y fuimos trabajando. Al principio creí que estaba frente a un caso de homosexualidad femenina, iba trabajando así, pero bastante rápidamente adquirió una tensión la situación que no daba allí, entonces empecé a cuidarme y progresivamente empezamos a trabajar. Y la verdad que es un trabajo en el que muchas veces interpreto, lo que le ha ido produciendo efectos muy interesantes a ella en relación en como fue armando su vida. Pero es una persona que es como que ella estuviera informada de donde patina el embrague, entonces es una persona que no tiene amigos, solo tiene amigas, en el trabajo solo se relaciona con compañeras, excepto un colega que hay ahí, bastante huevón el hombre, sistémico, que esta todo el tiempo tratando de azuzarla, y ella primero entraba, y ahí yo observaba situaciones donde había amenaza de desencadenamiento. Mi trabajo era básicamente aflojarle el respeto por el colega, algo así como degradárselo, no de una forma tan brutal como estoy diciéndolo, pero seria algo así como lo que se dice en la calle “que no diera por el pito mas de lo que el pito vale”. Y eso generó toda una situación que ya llevan como 12 años que venimos trabajando y ella ya tiene su distancia. Hubo un momento, ...(esto es algo que tomaremos mas adelante, por una frase ambigua que tiene Lacan, que es muy interesante) un momento donde ella empieza a tratar de averiguar sobre un secreto familiar, ese secreto familiar es muy importante porque es en ese punto donde a mi modo de ver esta lo del padre forcluido. Ella empieza a averiguar, se entusiasma, y yo también me entusiasmo, y empiezo como a estimularla y entonces ella tiene el siguiente sueño: en el sueño ella entra a su casa de la infancia, es una mujer a la que le encanta reciclar cosas, entonces entra allí con un pintor y ella va caminando adelante con el pintor y yo voy caminando atrás, aparte. Ella va conversando con el pintor, entonces le va diciendo que esta habitación quiero que me la pinte así, así...pasan a otra habitación, esta así y asao, acá arregle tal cosa, acá retoque, hasta que llegan a la habitación de su infancia, donde tenia su cuna, entonces dice : acá en las paredes salpicré pero no hacer bolsa las paredes. Se dan cuenta que era un sueño de advertencia a mi. Porque el que iba escuchando el dialogo era yo.

Entonces ahí, me di cuenta ....me advirtió. Yo Paré, empecé como a tratar de aflojarla.... porque estaba haciendo un trabajo infernal, estaba investigando en los registros civiles de otras provincias y cosas así....bueno, la cosa queda ahí y sigue. Hasta hace unos 2 años, donde le volvió la cuestión de investigar eso, y yo muzzarella. Sin embargo ella fue, ahora, investigó y llego al caracú del secreto. Y no paso mas nada. No es que se transformó la estructura de ella.... no paso mas nada. Pero digo, la función del analista es estar muy atento sobre de que se trata aquello con lo que estamos tratando, y sobre esa base ir diseñando una estrategia y una táctica que sabemos que retrosignificativamente puede tener que ser cambiada muchas veces. No se si respondo...pero mas o menos.

Abel L: a mi me suena a dos cosas. por ahí en la escucha, cuando la psicosis esta desencadenada la idea de que podríamos anudar algo como una forma de posibilitar cierta organización. ...

Público: (no se escucha)

Abel L. Pero hay que ver. Creo que a veces sí. Escuchaba atentamente a Sergio, y resalto la palabra atentamente porque él decía que hay que estar atento, pero a su vez estar atento es una especie de situación permanente ...¿se puede? Y a veces con algunos pacientes se puede. Y con ese mismo paciente a lo mejor en otro momento no se puede. A lo mejor hay pacientes que desencadenan y cuesta mucho mas encadenar algo, algo que haga sustitución. Pero es uno por uno...

Público:(no se escucha)

Abel L: a parte de eso, cuando uno le plantea alguna actividad al paciente...bueno, creo que la paciente del ejemplo de Sergio, es una paciente que tiene tela para trabajar y con tantos años...tuvo tela también... (dinero). Por ahí también esto es algo facilitado para esta paciente. Acá hay un paciente (el que entro por aquí..) que cada tanto esta internado, y entra en estado de euforia, de manía, viene por aquí y quiere dar clases él, que lo tomes de profesor,....sabe de psicoanálisis (según él).... así que te aviso... puede ser que te reemplace.

Sergio R: para retomar un poco esta conversación que se armó entre Abel y Dolores, ahí, como dijo el gallego de “polémica en el bar”: “ca’ uno es ca’ uno y ca’ cual es ca’ cual”. En cada circunstancia es la suya. Cuando me doy cuenta que los delirios son muy duros, los definiría así, muy difíciles de trabajar en relación a su propia lógica, lo que busco es ir generándole, apelando a movimientos que se los libidinicen, en el sentido en que les aflojen la carga, no que deje de delirar sino que le aflojen la carga. Por ejemplo me estaba acordando ahora de un paciente esquizofrénico, que me significo un momento difícil, era un esquizofrénico que había pasado ya por varios brotes, estaba semi estabilizado con una relación con una mujer muy loca, y que quería hacer de él un hombre razonable. Y entonces, el estaba convencido absolutamente que era inmortal. Y cada vez que se lo decía, la mujer se ponía re loca y trataba de convencerlo a toda costa de que eso era una locura...etc, etc. Entonces él me daba sus argumentos de porque estaba convencido de que era inmortal y eterno.....valga la redundancia, pero lo decía así. Hasta que un día se me ocurrió una idea salvadora, (ah, un detalle, su mujer le discutía todo el tiempo desde el catolicismo, le discutía desde la inmortalidad del alma y la mortalidad del cuerpo) Bueno, entonces le digo “Su mujer es católica?”, “si, si...(dice)”. “Bueno, ella tiene una creencia religiosa”. “Si (dice)”. Y le digo, “bueno, Ud. tiene otra creencia religiosa, son dos religiones distintas. Lo que pasa es que a la gente le cuesta mucho aceptar las religiones particulares. Ud. tiene una religión particular, en cambio su señora tiene una religión aceptada socialmente.” ....se animó, y fue un día y se lo dijo a la mujer...... digo, con esto no trato de hacer una idealización ni nada de eso, son sólo ejemplos. Con esto si es muy difícil formalizar o formalizarse, ¿se dan cuenta?.

Público: trabajo de artesano realmente.

Sergio R: si.

Abel L: me hace acordar de un paciente que estuvo varias veces internado acá en el servicio, que tiene un montón de hermanos y hermanas y uno suicidado, otro se murió intoxicado, y excepto una hermana todos los demás son psicóticos. El paciente, estaba internado acá, y el hermano en otro servicio. Tiene el papá que tiene nombre de mujer, fue anotado como Inés Dolores; y no hubo ninguna persona cuando lo fueron a anotar que dijera algo...parece que lo sacaron del santoral, del almanaque y él no lo vió. Esto era en Santiago del Estero. El paciente estuvo internado (ahora no lo esta) y cuando empecé a supervisar el caso iba camino a una cronificación, a ser sacado del servicio y que fuera para otro lado, y ahí entro en una transferencia....esta muy discutido esto de si hay o no transferencia en la psicosis, pero este paciente entro en erotomanía, entro en transferencia erotómana con la analista, allí la analista quería salir corriendo y entonces la retuve, le dije seguí porque ahí hay algo que si va a hablar va a ser con vos y no con otro. Bueno, hasta que empezó a hablar de las alucinaciones que tenía. Y, les puso nombres. Una de ellas era de una mujer que le ordenaba que se matara y esa era “la cargosa”, a otro con voz de hombre le puso otro nombre que ahora no recuerdo. Pero llegó un momento en que en sesión él alucinaba y le contaba a la terapeuta y entonces la terapeuta hablaba con la voz de la cargosa por ejemplo..... también intervenía yo cada tanto en la sesión junto a la terapeuta y entonces hicimos cierta amistad. Es hincha de River entonces hablábamos ....

Sergio R: si llega a ser de Chacarita no sé si..... (risas)

Abel L: pero hablábamos y eso permitió una entrada por otro lado. La terapeuta no esta en este momento trabajando acá y tampoco con él, pero yo sigo el caso porque él esta en muy buena relación con el psiquiatra .......Y bueno, iba como camino a la cronificación, y resulta que ahora esta en la casa, va y viene, esta en talleres protegidos, ahí hubo algo que se produjo cuando empezó a contar y en el momento en que estaba alucinando, le contaba y llegó un momento en que la terapeuta hablaba con la cargosa!!!. Esto es una cosa que nunca sucedió aquí en el servicio. El otro día hablaba con una colega de esto. Ella también lo conoce, lo ha atendido. Y allí decía que era como un caso único de un terapeuta que hable con las voces.....

Sergio R: me parece muy importante lo que plante Abel, y me arrima a un punto que es muy difícil de trabajar al menos para mi, que es el siguiente: “hay que partir de que lo que nos cuenta quien esta en medio de un brote es absolutamente verdad, que eso para esa persona existe, pero no el del jueguito lacaniano de ex – siste, sino que para él existe y que hay que trabajar con eso, y que al mismo tiempo que hay que trabajar con eso no hay que hacerse cómplice del delirio porque sino el peligro que se corre es justamente que uno aparezca de un modo muy particular (esto lo vamos a tratar en la clase que viene) como un padre real, lugar que según plantea Lacan es al cual hay que esquivarle el bulto, entre objeto y yo, o entre el yo y el ideal. Uno aparece ahí identificado con el ideal, que es el delirio; y por lo tanto aparece de algún modo en ese lugar. Es la operación mas difícil. El modo en que la hago es tratar de tener claro y como lo creo verdaderamente creo que debo transmitir mucho de que no estoy haciendo facha y digo: tené claro de que no me cabe la menor duda de que todo lo que vos me decís es absolutamente cierto para vos. Después, la posición que yo pueda tener sobre eso, es secundaria para vos, lo importante es lo que te esta pasando a vos. Entonces en relación a ese punto de partida voy trabajando. Entonces, aparece lo de las voces, como cuenta Abel, fíjense que la colega no es que agarra y se somete a las voces, que es lo que si le esta pasando a las voces, sino que la colega se confronta con las voces, o sea se esta aliando en ese sentido al yo del paciente y lo esta ayudando a discutirle a las voces. Las voces la escuchan. No son un invento. La escuchan. Entonces si alguien lo ayuda a discutir con esa voz genera una situación totalmente distinta. La primera situación que genera es que ya no es un significante que le viene desde lo real, sino que entra en el comercio asociativo del analista, por lo tanto de algún modo entra en la red. Hasta ese momento, era como una cosa absolutamente suelta en la cual encima nadie cree y que a él lo persigue terriblemente. O sea en ese sentido hay que enloquecerse bastante para poder trotar con los psicóticos. Esto lo decían ya todos los analistas que siguieron a Pichón. Y bueno... nada. Es un precio que hay que pagar. Después, si uno logra...sale de eso...

Beatriz: quería hacer un comentario de un paciente que tuve. Un adolescente que cuando a mi me lo derivan también hace una transferencia erotómana y el modo de comunicarnos era a través de las manos. O sea serian las voces, que a través de las manos, él tenia muñecos que eran personajes, y estos personajes se dirigían a mi y bueno... yo me dirigía a los muñecos. En un momento a tal punto que era como que él se perdía. Era uno de mis primeros pacientes. Al principio me acuerdo que hablaba con mi analista porque creía que yo le estaba provocando esta cuestión erotómana, pero que fue la que me permitió que él hiciera todo este despliegue. Luego me enteré que el primer profesional que lo abordó fue a través de títeres, era artista supuestamente y pudo entrar a través de los títeres, que era una psicopedagoga. Después él lo utilizaba a esto, lo que pasa que en la calle o en la escuela los tenia que esconder, después fue transformándose. Apareció el papel, apareció la masa en el medio de los dos, hasta que bueno, hubo otro tipo de relación. Pero me acordaba de este caso y de cómo siendo al principio, y medio atemorizada de la corriente de los títeres, hasta que pude incorporarlo en el análisis y tuvo así un avance.

Sergio R: esto que dice Beatriz es también muy importante para la práctica con la psicosis. Podríamos utilizar el concepto de Winnicott, que es como uno hace del consultorio donde trabaja.... por ejemplo hace poco estuve en el Tobar, y vi que la gente del Hospital de Día no se encierra en la oficina del H. de D., sino que hay un patio de circulación dentro del Tobar y es allí donde ellos trabajan con los pibes. Entonces, como uno es capaz de facilitar que al paciente se le genere (fíjense que no digo generar uno) que al paciente se le genere en el consultorio o en el lugar donde se trabaje un “espacio potencial” y se le generen también posibilidades de meter “objetos transicionales”. Me acuerdo cuando comencé mi practica en una clínica y además hacia psicodrama en esa época, y no encontraba como entrar a un esquizofrénico que llevaba un mutismo de muchos años y que había sido un gran autor de teatro, tal es así que había trabajado en un teatro que había en la calle Florida ... y entonces, allí había tratado de entrar por el lado de los títeres y yo creía que no había logrado nada. Era muy nobel. Y en determinado momento abandoné. Y como dos meses después vino a buscarme al office. Estaba casi siempre en un estado casi catatónico, en cuclillas, en un rincón del patio de la clínica, no hablaba con nadie. Vino a buscarme al office y me regalo un libro de la obra de teatro en la que el había actuado. Si hubiera sido mas capaz me hubiera podido dar cuenta que algo importante y fuerte había pasado ahí y hubiera seguido, pero no entendí nada de lo que paso. Esto lo traía por lo de los títeres que vos contabas. Entonces esas cosas son realmente muy importante.

Beatriz: a mi me lo impuso.......

Sergio R: si es cierto que el lo metió, pero vos se lo dejaste meter. Hay casos de colegas que han dicho no, eso acá no. Y mas de una vez. Y no sólo con psicóticos. He escuchado que uno decía que cuando atendió a un adolescente éste lo primero que hacia era sentarse en el suelo y que él le había dicho...no, tu lugar es este... obligándolo a sentarse en la silla. En lugar de dejarlo trabajar ahí.

Bueno, vamos a terminar. ¿me dejan contarle una anécdota muy divertida del Borda? Era con este asunto de la erotomanía. Cuando empecé mi practica, uno de los lugares era aquí en Consultorios Externos, y era por allá por el 71,72, y era la época de los hot-pank. Hay muchas jóvenes aquí que no se acuerdan de que era eso. Bueno, y entonces había jóvenes que se venían a atender en hot-pank, entonces María Cristina había puesto un cartel grande en el Office de Consultorios externos que decía “las que vienen a atender en hot-pank, prohibido interpretar la transferencia erótica”. (risas) Ahora sí, hasta la próxima.




1 Dicha frase es: un saber que no se sabe
[1] ¿Podríamos decir que el delirio es lo otro, lo contrario, la imposibilidad de la sublimación?