Neocambalache siglo XXI

Psyche Navegante No 68
www.psyche-navegante.com
Área: Actualidad
Sección: Última Hora

Tema: La oleada de atentados terroristas de los sectores fundamentalistas del Islam y la campaña electoral en la Argentina, desnudan nuevos rasgos de la Cultura planetaria.

En el Malestar en la Cultura, Sigmund Freud discernió las raíces básicas que estructuran al ser parlante y sus efectos de condenarlo a dicho malestar. El narcisismo como necesario y paradojal, el deseo como singular y asocial, el goce como personal y egoísta (como especificación y no como adjetivo calificativo), lo condicionan. La necesaria inhibición de las pulsiones y represión de los deseos lo fogonean. Desde Lacan, la pulsión de muerte como pulsión fundamental para bien y para mal, sintetiza las paradojas que determinan ese malestar que no cesa de percibirse en la vida de esos pobres y envanecidos animalitos que somos los seres humanos. Que no cesa de percibirse porque no cesa de no escribirse, alguna correspondencia entre los sexos diferentes y entre el lenguaje, las lenguas y las “lalenguas”[1], con lo real.

La base del desencuentro estructural entre los seres humanos está ahí. Lo que no quita que dichos desencuentros encuentren formas y dimensiones particulares en sociedades dadas. En ese mismo trabajo Freud manifestó su descreencia sobre la fantasía de los comunistas de que cambiando la base material de la sociedad, particularmente la distribución de la propiedad y la apropiación del producto en plus, fuera a cesar el malestar. Lamentablemente, hizo falta menos de un siglo para demostrar, no sólo que eso ocurrió así sino que la explotación interhumana adquirieron formas más crudas aún, no solo en los países tradicionalmente capitalistas sino también en los territorios en que dichos regímenes se vinieron abajo o tomaron formas combinadas como en la China actual. Ni que decir en los que aún se mantienen “puros” como Corea del norte, donde de la mano de los comunistas retornó una sucesión en el poder de tipo monárquica y donde se deja morir literalmente de hambre a una parte de la masa del pueblo, mientras se invierten ingentes sumas de dinero en desarrollar fuerzas armadas dotadas de armas nucleares con las que sus burócratas civiles y militares amenazan el planeta.

Lo nuevo socialmente, o sea como época particular de la Cultura plasmada en sociedades concretas, reside en un explosivo despliegue científico y tecnológico. Éste, al ser procesado por las constantes que estructuran alma y cuerpo, recordadas en el comienzo del artículo, soporta lo peor y lo mejor de los seres hablantes. Automatización, robotización e informatización, aliviaron el peso de los trabajos manuales y multiplicaron a límites impensados la producción intelectual. Pero generaron también las condiciones de posibilidad para la expulsión de mano y seso de obra generando desempleo. Lo que se ve agravado por la globalización posibilitada por el mismo estallido tecnológico, que facilita la des-localización, la transferencia geográfica de empresas. Lo que, sobre la base de multiplicar la explotación de los trabajadores le lleva trabajo a las zonas más pobres del planeta y genera desocupación en las más ricas y desarrolladas. La caída del comunismo más esta nueva base material de producción, le dio alas al neoliberalismo conduciéndolo a suponerse desde Margaret Thatcher y Ronald Reagan el “Pensamiento único”. Ilusión fundamentalista del capitalismo financiero más concentrado que se plasmó en lo que Lacan matematizó con clarividencia con su quinto discurso[2], Discurso capitalista: . El mismo indica que lo que funciona aparentando agenciar dicha estructura de discurso, es la pura escisión del sujeto. Lo que incide en su síntoma de buscar solamente la mayor ganancia dineraria en cada ocasión. Inflado al único significante que mata todas las significaciones[3] Significante que metaforiza la transacción entre su deseo puro, mortífero, y una represión débil del mismo. La que le concede mantenerse en una forma debilitada también pero funcionante, de lazo social. Se constituye así en el lugar del agente un real apenas velado, que incide sobre los significantes que representen en cada ocasión a ese tipo de amo. Real que no lo identifica establemente a ningún otro rasgo que no sea el de pugnar permanentemente por obtener el máximo beneficio. Sujeto que no se relaciona a través de la presencia con sus trabajadores y que muchas veces no llega a conformar ni siquiera la apariencia de una persona – patrón (sociedades anónimas, unidades transitorias de empresas, “joint ventures”, etc.) No se relaciona presencialmente, pero sí presiona a través de la red expulsora de mano y seso de obra sobre ellos para tornarlos cómplices de dicho accionar, de ahí la conjunción indicada por las flechas en el piso superior del matema. Dicho más simplemente, a través del temor de los trabajadores a ser despedidos y entrar a formar parte de las legiones de desempleados estructurales, logra que no se solidaricen y hasta se enfrenten con los desocupados. De donde la confrontación de la “opinión pública” con los piqueteros y la marginación de éstos no sólo por el accionar de los amos sino también por la pasividad cómplice de los que fueron sus compañeros. Claro está que la responsabilidad principal del fenómeno recae en quienes son sus agentes, con otra dimensión que los cómplices pasivos. El objeto “a” producido por el Discurso capitalista no es sólo mercancías, también forman parte del plus producto los desocupados, tomando la función de desecho, de restos de la operación expulsión de mano y seso de obra con la marginación consiguiente del lazo social.

Claro que como cualquier fenómeno humano el neoliberalismo llegó a la falla de su lógica[4]. La expulsión de mano y seso de obra es expulsión de clientes del mercado. Clientes que salen a reclamar su vuelta a la participación en el proceso productivo para poder consumir. Dicho movimiento lleva, a perjudicados por la lógica neo liberal a confluir. Entre ellos se encuentran en primer lugar los desempleados, pero también amos de otro tipo, como los que funcionan según la estructura del amo antiguo o del discernido por mí[5] como Del amo entre encausante y encausado:

A todos esos sectores, el “pensamiento único” no les conviene. De ahí que tiendan a reagruparse desde que se torna evidente el cuello de botella del neoliberalismo.
Los condicionamientos descriptos en la primera parte del artículo están operantes a pleno como efecto del desplome del comunismo y del fracaso del neoliberalismo. Éste reconoce acontecimientos importantes entre sus causas: 1) Los fiascos de las recetas neoliberales en varias zonas del mundo hasta desembocar en el traumático “default” argentino. Traumático no sólo para nuestro país, sino también para el delirio financiero del Discurso capitalista. 2) El empantanamiento anglo yanqui en Irak con el consiguiente combustible para los terroristas del fundamentalismo islámico.

La plenitud operativa de dichos condicionamientos se manifestó o acentuaron en el período que va del Psyche Navegante 67 a éste en los siguientes fenómenos. 1) La cadena de atentados suicidas en Londres, que presentaron algunas características dignas de análisis. La más compleja y amenazante reside en que volvió a mostrar la decisión, en un número no mayoritario pero sí significativo de musulmanes fundamentalistas, de inmolarse para matar a quienes consideran combatientes contra sus creencias religiosas. Se sostienen así en una lógica radicalmente diferente a la militar, guerrillera o militante común. Lógicas que parten del axioma de arriesgar la vida para matar a sus enemigos para anexar tierras ajenas o cambiar o sostener un régimen social y político. En cambio los moujaidines no arriesgan la vida, la entregan, por su fidelidad a Alá y al profeta Mahoma y como consecuencia de eso, para lograr el retiro de los invasores de sus países. Dentro de esa lógica, la distinción entre civiles y militares no cuadra, sólo cuadra la distinción entre pueblos que mayoritariamente sostienen a gobiernos invasores por lo que resultan cómplices de los mismos, y aquellos que no. De ahí que los civiles se tornen blanco, así como lo son también para aquellas tropas occidentales que combaten en medio oriente. La última operación la ejecutaron cuatro jóvenes ingleses, aunque de ascendencia islamita, cultos, pacíficos en su rutina diaria, uno ingeniero, otro excelente maestro de discapacitados, otro eximio jugador de Cricket en plena carrera para profesionalizarse, otro padre de un hijo pequeño y con otro en camino. Sólo uno, hijo de ricos aparecía con una adolescencia fuertemente perturbada. Aparentemente volvieron reclutados por Al Quaeda de un viaje reciente. ¿Qué hizo que en un periodo aparentemente muy breve, su relación con la vida y la muerte haya cambiado tan radicalmente? No valen interpretaciones economicistas o sociológicas. Es absolutamente evidente que la fe religiosa, o sea un fuerte ideal del yo, determinó la decisión superyoica de gozar obscenamente entregando su vida para matar a otros por amor a Alá su Dios. Semejante grado de exasperación nos indica que quedaron entrampados en la lógica binaria de lo imaginario en la cual “el emisor recibe del receptor su propio mensaje invertido”[6]. El sacrificio homicida de esos muchachos vuelve a manifestarnos que el mensaje que reciben de los que dominan occidente es: “vamos a matarlos a todos, a menos que se sometan a nuestra cultura”. Lo dicen explícitamente cuando hablan de llevar la democracia a Irak, tal como lo dijeron los rusos cuando pretendieron llevar el comunismo a Afganistán.

La globalización en la informática y las comunicaciones y el fracaso del comunismo, ha renovado la ilusión en los fundamentalismos cristianos de occidentalizar el planeta. El bushismo ganó las elecciones por escaso margen pero las ganó, con la contribución decisiva de las numerosas sectas evangélicas que constituye el mapa religioso de EE.UU. ¿Estamos ante un choque de civilizaciones como suele leerse y escucharse? Creo que no, que estamos ante un choque de religiones que enfrenta a los fundamentalistas de las judeocristianas, con los fundamentalistas dentro del Islam. Lo que es cierto, es que ese choque puede terminar arrastrando a un choque geográfico arrasador entre occidente vs. oriente. Tony Blair dijo el 11 de julio según recogió www.televerdades.com : "Nosotros estamos unidos en nuestra determinación de que nuestro país no será vencido por esta clase de terrorismo" O sea que teme ser vencido por otra clase de terrorismo. ¿Por el ideal que utilicen, o por las armas que pongan en juego? ¿Está temiendo un ataque nuclear, químico o bacteriológico, llevado a cabo por hombres suicidas en lugar de misiles? El actual no es sólo un terrorismo de distinta calidad por ofrendar su vida, también es siniestramente inteligente desde el punto de vista militar. Los nuevos atentados del 21 de julio en Londres fueron hechos con explosivos de escaso poder. ¿Por escasez logística? Los hubieran postergado. Probablemente hayan tenido como único objetivo, mantener el estrés en la población y el gobierno sin acrecentar la sensación de salvajismo. Y no sólo entre los británicos sino en otros países europeos como Italia en primer lugar. En ese sentido la decisión mayoritaria de la bancada de Berlusconi, el Menem itálico, de mantener las tropas en Irak 6 meses más, es francamente homicida contra los ciudadanos. Creo que hay que computar la Jihad islámica, así como el avance de las izquierdas en Latinoamérica, como un indicio de movimientos regionales que se resisten a ser arrasados y uniformados por la globalización.

Mientras, en nuestra pequeña aldea argentina todos los que no se fueron[7] se aprestan a la próxima batalla electoral. Lo distintivo es que cada uno de los contendientes de peso, la espera como sólo eso –una batalla electoral-. Desde el nombre adoptado por el Presidente para el frente que va articulando eso se lee: Frente para la Victoria. Discepolín vuelve desde el fondo inmortal de la historia: “Vivimos revolcaos en un merengue/ y en el mismo lodo/ todos manoseaos...” Es lo que la Argentina presenta en todas sus provincias pues incluso en Santa Fe, que da posibilidades de ganar a socialistas honrados, no lo hace sin la compañía de radicales que no se distinguieron por su transparencia. Este merengue, que lo único que presenta es una exacerbación del habitual, reconoce en la misma dos razones: 1) el tránsito desvergonzado de un partido a otro según la conveniencia personal de los ofrecimientos que reciben, de los que medran habitualmente con el poder. Así se ve a ex menemistas o duhaldistas de la primera hora vociferar entusiastas en los actos kirchneristas. A macristas volver al redil peronista o a otros menemistas arribar con el guiño del jefe a las huestes López murphystas y a Delarruistas de la primera hora, afirmarse en el primer lugar de la lista capitalina de la contratista moral.

Pero digámoslo también, se ve a gente honrada y a otros que no renunciaron a sus ideales setentistas, aislarse en nombre de una pureza re distributiva para asociarse con aquellos que no han saldado cuentas con el terror comunista.
El cambalache es promovido por el desconcierto que reina a escala planetaria en razón del fracaso de las grandes utopías del siglo XX: comunismo, fascismo, liberalismo, agravado en su neo versión, y la democracia al mostrarse lógicamente fallida, para aquellos ideales que la presentaban como que con ella se comía, se educaba, se trabajaba...

Sergio Rodríguez
Psicoanalista
srodrig@fibertel.com.ar
4776-0959/4773-7354



[1] Neologismo acuñado por Lacan para nominar a las lenguas que efectivamente se hablan como efecto de las transformaciones permanentes que el goce del significante va produciendo permanentemente en las diferentes “capillas” y como efecto de la inmisión de las formaciones del inconsciente metaforizando deseos inconscientes y goces diversos.
[2] Publicado por primera ves en la antigua revista Psyche
[3] Ver Lacan: Seminario de la carta robada
[4] Reafirmando una vez más la lucidez de Göedel con su teorema y de Freud precisado por Lacan con su descubrimiento de la castración del lenguaje.
[5] Ver mis libros: En la trastienda de los análisis I, página 115 y En la trastienda de los análisis II, página 143.
[6] Según dilucidó Lacan
[7] Alusión a la consigna masiva de la masa en posición histérica en los finales del 2001 y año 2002: ¡Qué se vayan todos!