Herr Profesor, Doktorr Deutschzheimer, explica el objeto a

Psyche Navegante Nº 77
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Sección: Humoradas


Actuado por el autor y Karina Cachia el 26–IV-2007 en la fiesta de Psyche Anudamientos. Se lo publica a pedido de concurrentes que no pudieron escuchar por dificultades de sonido
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Traje, remera discordante, zapatos y medias de color equivocado y distinto, bastón, andar desgarbado casi parkinsoniano. Mesa, ayuda memoria enfocado por luz. Vaso, jarra, agua.
Viene desde el fondo del salón, apoyándose en el bastón y ayudado por una joven, sube al estrado con dificultades. Se acomoda en una silla. Esta joven, que le hará preguntas, pasará desde un venerable respeto, al desconcierto, el descocamiento casi irrespetuoso, para desembocar en la ternura de una nieta.
-Estimados alumnos… y… mirando a Karina ¡Queeridaaas alumnaaas!: Buenas noches.
Les hablaré de uno de los conceptos más complejos de... el hermano era obispo... él, de nombre bíblico… (se cuelga)
Karina: -¿Jacobo?
-No, Jacques..., ¡ah, ahí está, Jacques! Lacan para más datos... ¿Y… adonde iba…?
Karina: -¿Lacan?
-Noooo...., yo…, ah al objeto.... El primero que lo trabajó, fue... ese psicoanalista del círculo de los 7 anillos... ¿eran 7, no? Discípulo directo de...: el primero... Aaando con la próstata y la memoria… Digo… el primero... el fundador, Jacobsen “el parásito”, lo llama fraude… ¿pero por donde andaba? Ah... Froude, no, Freud, que tenía de discípulo a este que no me puedo acordar el nombre, pero que también era bíblico... ¡Qué cosa los psicoanalistas eh, la Biblia nos persigue...! Hablo del que casi mató al hijo porque que creyó que una voz que escuchaba era de Dios. Por suerte la voz se arrepintió y le cambió el hijo por un chivito. De ahí los chivitos en televisión, canjeados por coimas... ¡Lo que está mejor, porque… pobre chivo…! ¿Qué culpa tenía?
El primero que habló de objeto... tenía un nombre que empieza con la letrita que luego usó Jacques: a... Eso, a de Abraham. ¿Vieron? Casi como Abrahán el del chivo de la Biblia. ¡¿Que cosa, eh?! Los piruchos eran mucho más peligrosos antes, que ahora. Claro… a menos que sea un surcoreano delirado Samurai… ¡cuantos que hay eh! ¿Y entre los psicoanalistas...? no, no digo que estemos todos locos, aunque a veces… Freud dijo que Abraham descubrió el objeto parcial, a la vez Abraham psicoanalizó a... ¿Melanina? … no… Mel… Mel…
-Karina: -Melanie... Melanie...
- Eso, y como Hans ¿Vieron? Thas klein, digo: Melanie Klein. Bueno, ella se armó un Olimpo con los objetos. Había buenos, malos, entraban, salían..., en fin, un conventillo de objetos que peleaban como en el circo romano. Tanto se entusiasmó, que metió el conventillo en la propia casa y se levantó al yerno. Sí, así como lo escuchan, al esposo de la... ¿cómo se llamaba? Era parecido al nombre de la vieja... Mee Mee...
-Karina: -¿Oveja?
No, no, oveja no. ¡Ah, ya me acuerdo! Como pa’ colar café: Melita. Melita Schmideberg. Entonces el objeto malo pasó a ser la vieja Melanie, casi melano, para la hija peor, un melanosarcoma ¿Y el yerno? Fue el objeto bueno, que se comió la vieja...
Karina: Profe: pero eso era un kilombo
-¡No se dice eso! Pero sí, sí. ¿¡Qué bolomki, se imaginan?! Y que inútil la hija, o que edípico el yerno, abandonar a la joven para quedarse con la vieja…
Entonces vino lacana, mejor dicho: Lacan con su a, como objeto... Bueno, como decirles, el nombre es fácil, porque se ve que andaba cansado ese día y pa’ no gastarse... le puso de nombre, una sola letra... Fácil... usó el abecedario latino, a veces usaba el griego... Agarró la primera que tenía a mano, y se lo puso... ¡eso...!
-Karina: Profe: ¡pero eso era un kilombo!
-No, se dice eso. Pero sí, sí. ¿¡Qué bolomki, se imaginan!?¡ ¡Y qué inútil la hija o que edípico el yerno, abandonar a la joven pa’ quedarse con la vieja!
Entonces vino lacana, no, no, Lacan con su a como objeto… Bueno, cómo decirles, el nombre es fácil, porque se ve que andaba cansado ese día y pa’ no gastarse le puso de nombre una sola letra… Fácil, usó el abecedario latino, a veces usaba el griego que es más difícil. Agarró la primera, la que que tenía más a mano y le puso… ¡Eso!
-Karina: ¿eso?
-No, no, de exclamación, ¡Eso! De exclamación.
Karina: ¿Le puso exclamación?
-No exclamación tampoco, bah de exclamación sí. El ¡eso! de exclamación, pero no la letra, que fue..., sigue siendo... a... ¡minúscula! Sí, aunque sea su concepto más importante sobre la función de cada uno de nosotros en relación a la... en construcciones suele ser primero de hierros, luego recubiertos de madera y rellena de cemento armado, pero… no, no me refiero a esa, sino a una... formal…
Karina: -aaahhh. ¿Con otra forma?
- no, no, no por imagen, sino lógica. Bueno, también puede ser topo-lógica, porque habrán observado que la palabra topología, contiene el sufijo logía que viene de logos = conocimiento, pero también puede ser de logia, secta secreta… ¿Por donde andaba? Ah... cada uno de nosotros en..., la estructura, y la puso en minúscula.
Karina: - ¿La estructura es minúscula?
-Pero no m’hija,... Es fácil, lo dije antes. La a, síii, minúscula, no la estructura. Sí, porque otra con A, la puso en mayúscula.
Karina: aaaahhh, es más importante…
No..., no. Se refería solamente a un lugar. En cambio con la misma letra en minúscula se refiere nada menos que a vos, ella, yo, a cualquier ser... No, ser no... Porque lo que distingue a estos seres... como seres... es… ¿cómo decirlo...? que hacen lo que estoy haciendo ahora...
Karina: -¡kilombo, profe, kilombo…!
-No, te dije que no digas kilombo. Pero sí, esta clase es un kilombo. Pero gracias a qué... A qué sé, ¿sé?.... Sí, sé, pero primero supe... bueno supe y sigo sabiendo, aunque cada vez peor...: hablar. Eso: hablantes seres. ¡Qué feo qué suena en castellano…! ¡¿No?! Eso: hablantes seres... Los franceses siempre fueron más elegantes... ellos dicen parletre. Queda más mono.
Karina: -¿Los franceses son monos?
-No..., monos no.... Me refería a como decía mi tía de 90 a las chicas lindas, decía que eran muy monas... ¿Qué tienen los franceses de monos? Nada, nada... bueno algo, como todo el mundo, desde Darwin en adelante...
Karina: ¡aaaaaaaaaahhhhh, Darwin fue el primer mono!
- No, no, Darwin no fue el primer mono... fue…
Pero yo no vine a hablar de Darwin sino del objeto... a... ¡eso, eso! ¡Gracias Dios!
Probablemente le puso a porque está en el comienzo de todo... Mejor dicho no está en el comienzo de todo... porque si estuviera, no comenzaría nada... y todo comienza, justamente porque no está. Por eso se lo desea... porque no está...
Karina: -¿Pero si no está, cómo tiene nombre...?
-Pero como nombre no nombra mucho, una letra chiquita y minúscula... ¿Adonde pretendía ir esa letrita de mierda? Aaaahhh.... eso, eso aclara más, la mierda puede ser un objeto a más... Porque a la vez que es una presencia... es una presencia de lo que no está más, y que se desechó en ese pedacito de... ¡mierda!
Karina: -Aaaahhh… el a es de mierda…
- ¿Cómo... que el objeto a es de mierda...? No, no, la mierda es lo material sorético, pero no por eso el a, no. Se sabe bastante sobre la mierda. Es más, si sobre algo ha progresado la Cultura, es en saber sobre la mierda. La Cultura cada vez es más de mierda.
Karina: -¿Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh, la Cultura es el objeto a?
- No querida, no... La Cultura es la presencia misma de lo simbólico. La mierda, puede ser un buen símbolo de la Cultura. La Cultura siempre fue una mierda, pero ahora es mucho más de mierda todavía.
Karina: -¿entre los psicoanalistas también…?
Y… sí. Entre los psicoanalistas también… ¿Se acuerdan?... Hace un rato les conté algún enredo en la casa de la señora Klein… Bueno, también herr doktorr... Sigmund tuvo lo suyo. Cuando se enteró que su amor genital de objeto por la esposa le traía un último regalo que no deseaba, juró que no iba a tener más genitalidad con su cónyuge y se puso muy cariñoso con Mina...
Karina: (asombrada) -¿Freud tuvo una mina?
No…, una mina no... O sí... Pero Mina era el nombre de su cuñadita, con la que se tomó un par de meses de vacaciones solos en sus Alpes queridos. A ella no le venía “la regla”, como decían en esa época, y tuvo miedo de quedar fuera de toda regla y con un hijo con la hermanita de la esposa. Caga’u de miedo, analizó lúcidamente un furcio propio, aunque se lo haya achacado a un joven rivalizador. Se ve que no le gustaba tener más de 40...
Karina: -¿Y cortó con la Mina...?
-Vaya a saber... Lo que sí, tuvieron un hijo con forma de trabajo científico, Aliqüis. Y al regalo de la vejez de su fraülein... le puso un nombre cortito... Lacan decía que así era también su inteligencia, pero no todos coinciden... Se llamaba… como el “fifty, fifty” entre algunos médicos, psiquiatras y he sabido de alguna psicoanalista también... Se llamaba… como mi sobrina... ¡Eso! Ana. ¡Freud tuvo un ana ana de ambivalencia…! La tenía siempre pegada y hasta alguna vez la alabó, pero no la dejó casar con su biógrafo oficial, Jones.
Karina: -¿Paco?
-No… Ese era de “Eran 6 hermanos Jones y Paco Jones se murió…/ Y quedaron 5 Jones porque Paco falleció… (música de western) El biógrafo era: Ernest… Y según dicen las malas lenguas, la tal Ana terminó cohabitando con una de las discípulas de su principal rival... la señora Big...
Karina: -¿Era torta…?
-Nena, no digas eso. ¿Habrá sido porque se analizó con don Sigmund, su padre? Éste encontró en él, en el análisis, no en el padre... una de las versiones de mi “padre me pega”. En fin... ¿Saben de que me doy cuenta? Que cada vez me olvido más los nombres, pero no pierdo mi entusiasmo por el chusmerío. En el chusmerío, los objetos van y vienen como en el conventillo de la Klein...
Karina: -¿Y el a de Lacan? Encuéntrenlo en los chismes del que chimenta, a él también le encantaba chimentar...
Karina: -¿Lacan chimentaba…?
-Y choreaba [1]. ¡Creía que se quedaba con objetos que no tenía y que otros sí! Y sino, pregúntenle a... como… como Bush...
-Karina: -¿¡era como Bush!?
-no…, sólo llevaba el mismo nombre.
Karina: aaahhh Georges...
-eso, eso, pregúntele a Georges Bataille. Jacques se quedó con su mujer y un pedazo de su libro “La parte maldita”.
Pero… basta por hoy, que dios los acompañe, y a mí, que… que, “aaaa” – lguien me acompañe a la salida…
(Se pierde cual De Larrua en Tinelli) Karina que lo llevó y le preguntó, lo busca y le dice: Karina: -¡Herr professor, herr doktor, abuelo, abuelo… la salida está por acá…
[1] Argentinismo: plagiaba, robaba