Un libro que merece ser leído


Un problema de la progresión geométrica en la tecnología de las impresiones, reside en que las librerías se han superpoblado de tal manera, que es muy difícil elegir, y habiendo elegido, leer todo lo que se ha comprado. No debe ser afectado por dicha dificultad, El Nombre del Padre Articulación entre la letra, la ley y el goce, el libro que le publicó a Norberto Rabinovich la editorial Homo Sapiens.

¿Por qué?. Porque arriesga, para impedir el congelamiento de la teoría, y por lo tanto de la práctica de la cura por el psicoanálisis.
¿Cómo?. Por el camino de interrogar a Lacan y con él a Freud, sobre dos problemas claves: 1) ¿Qué está en el fundamento de lo que estructura al sujeto del Inconsciente?. 2) ¿Dónde encontrar el fin de los análisis?. Tanto en el sentido de su terminación, como de sus limitaciones. Decisivos, para que el analista conduzca su trabajo.

De las por lo menos seis tesis que contiene, una es la fundamental y la dice así: “El Nombre del Padre, en su función radical, fue formulado por Lacan como el significante de un goce Urvendrängt[i] donde se asienta el ejercicio de la castración, llamada simbólica”. Anteriormente afirmó[ii], polemizando con Freud, que “Si es cierto que el análisis es interminable por el límite que le impone ‘la roca viva de la castración, no habría salida verdadera de la religiosidad transferencial. Inversamente, la destitución de la función del sujeto supuesto saber implica el pasaje por la experiencia subjetiva de la castración”. En consecuencia, el final del análisis (en sus, por lo menos dos acepciones) dependerá de que durante el mismo se haya logrado encontrar dicho significante, en sus diversas formas de manifestarse (anagramas, juegos de letras, de palabras, etc.) hasta lograr que se vacíe totalmente de sentidos, y sea, (valga la paradoja): el significante asemántico, que en esencia, siempre fue.

Rabinovich lo dice así [iii]: “De esta forma, el trabajo interpretativo del análisis, aunque se desarrolla en un desciframiento significativo, arriba finalmente a una cosa distinta a la revelación de un sentido: la producción de una cadena literal que sostiene un agujero irreductible en el saber. Esto parece confluir pertinentemente con la destitución del sujeto supuesto saber. Pero agrega de inmediato, de un modo que relativiza lo precedente, sin dejar de sostenerlo decididamente: “Aún cuando tal resultado no es una meta alcanzada en forma habitual en nuestra práctica, no por ello evitaremos interrogar la dimensión de lo Urvendrangt como fundamento de la teoría del inconsciente a la vez que medio y fin de la experiencia analítica.”

Si una condición básica para cualquier libro de psicoanálisis reside en que sea capaz de perturbar lo ya sabido, el libro de Rabinovich lo logra con creces. Por eso, atravesando el amontonamiento, merece ser leído, en el sentido más fuerte que Lacan le daba a este verbo.
Las discrepancias que cada uno pueda tener, forman parte de la riqueza que abre, la investigación psicoanalítica que el libro es.



[i] Página 137. En alemán quiere decir: Represión Primaria.
[ii] Página 33
[iii] Capítulo VI HOMBRE DE LAS RATAS: del significante original y sus retornos sintomáticos, uno de sus apartados más apasionantes.