Blumberg

Los datos delictivos aportados sobre la guardia por la que se hizo custodiar el señor Blumberg en su acto de Plaza de Mayo, me hacen a puntualizar lo siguiente.
Una persona, en este caso dicho señor, resulta marcada subjetivamente y como resultante caracterizado, no sólo por lo que dice, sino principalmente, por lo que hace.
La mayoría lamentamos el infame secuestro y asesinato sufrido por su hijo Axel. Muchos lo acompañamos firmando su primer petitorio y otros lo acompañaron a su primera marcha y a esta última. Blumberg defraudó la memoria de su hijo y la confianza puesta en él por esa parte de la ciudadanía, al llevar su accionar haciéndose acompañar por ex policías acusados de asesinatos, secuestros, chantajes y otros delitos. Con lo que legitimó las ilegalidades de las que fueron autores ¿Qué pudo haberlo impulsado a semejante defraudación?
No puedo afirmar nada sobre sus antecedentes previos, por desconocerlos. Sí, que en este último acto se alió con elementos similares a los que mataron a su hijo. ¿Cómo puede darse semejante voltereta del destino? Es común en mucha gente que prefiera presentarse como víctima que como victimario. Así se presentan él, y los “sin gorra” que reclaman la “justicia y trabajo” que éstos, no quisieron honrar. Por eso es imprescindible administrar justicia, no según los cantos de sirena de quienes se presentan como víctimas, sino según las penalizaciones que indiquen las leyes en relación a los delitos cometidos.