La del título es una pregunta que se me ha hecho repetidas veces desde que con otros colegas y practicantes de otras disciplinas comenzamos a editar http://www.televerdades.com/
La pregunta suele ser sostenida al menos en tres razones.
1) ¿Es pertinente interpretar formaciones del inconsciente fuera de la transferencia que se establece en el consultorio? Considero que sí. Lacan lo ha hecho repetidamente y Freud también. La transferencia no es un fenómeno privativo del consultorio psicoanalítico sino que es la operación que condiciona todo vínculo social. En el consultorio se establecen condiciones particulares que facilitan trabajar con ella. A diferencia de lo que suponían los analistas anteriores a Lacan, éste captó que el inconsciente aunque sea portado individualmente produce sus formaciones en vínculo social. O sea, que siempre produce ante la presencia presente de otro, valga la redundancia, o ante una presencia virtual. Es lo que le hace decir que el Discurso del amo antiguo funda al inconsciente (S1 en el lugar agente, sostenido por la escisión del sujeto y su deseo $ en el lugar de la verdad e incidiendo sobre el significante del saber S2 en el lugar otro, produce como plus de goce al objeto a = S1/$ S2/a). Hablar o escribir, ocurre siempre en transferencia y como consecuencia es en su campo que el inconsciente produce. De ahí que las intervenciones públicas, habladas o escritas, muestren emergencias de formas de lo inconsciente: equívocos, olvidos, fracturas lógicas, chistes, insistencias significantes y de campos significantes (orales, anales, de la mirada, invocantes, etc.), modalidades de remisión de giros discursivos, etc.
La pregunta suele ser sostenida al menos en tres razones.
1) ¿Es pertinente interpretar formaciones del inconsciente fuera de la transferencia que se establece en el consultorio? Considero que sí. Lacan lo ha hecho repetidamente y Freud también. La transferencia no es un fenómeno privativo del consultorio psicoanalítico sino que es la operación que condiciona todo vínculo social. En el consultorio se establecen condiciones particulares que facilitan trabajar con ella. A diferencia de lo que suponían los analistas anteriores a Lacan, éste captó que el inconsciente aunque sea portado individualmente produce sus formaciones en vínculo social. O sea, que siempre produce ante la presencia presente de otro, valga la redundancia, o ante una presencia virtual. Es lo que le hace decir que el Discurso del amo antiguo funda al inconsciente (S1 en el lugar agente, sostenido por la escisión del sujeto y su deseo $ en el lugar de la verdad e incidiendo sobre el significante del saber S2 en el lugar otro, produce como plus de goce al objeto a = S1/$ S2/a). Hablar o escribir, ocurre siempre en transferencia y como consecuencia es en su campo que el inconsciente produce. De ahí que las intervenciones públicas, habladas o escritas, muestren emergencias de formas de lo inconsciente: equívocos, olvidos, fracturas lógicas, chistes, insistencias significantes y de campos significantes (orales, anales, de la mirada, invocantes, etc.), modalidades de remisión de giros discursivos, etc.
2) También se nos dice que para qué hacer el trabajo que hacemos de publicarlos en su contexto, analizarlos y “jugar” con ellos cuando los hechos de los políticos en el poder suelen develar rápidamente sus intenciones. Decir esto olvida que la memoria de la masa es frágil y en poco tiempo reprime o reniega lo que no le gusta de esos hechos. Pero además, nuestro trabajo no es meramente de denuncia, sino que va dejando testimonio de lo que va ocurriendo en la Cultura. Incidiendo, al develar los “segundos discursos” que en ella transcurren. Por ejemplo, es interesante observar como se producen mayor cantidad de equívocos y otras formaciones del inconsciente en aquellos dirigentes, Menem es un abanderado, que tienen mayores contradicciones entre lo que verdaderamente se proponen hacer y lo que proclaman. Lo que no responde a que sean de izquierda, derecha o centro, sino a la relación que se les produce entre lo que proclaman y lo que se proponen hacer o hacen.
3) También suele objetársenos que nos metemos en la privacidad de los portadores del furcio. Primero: no lo hacemos cuando el mismo denota a algo de la intimidad del sujeto que no implica a la sociedad. Segundo: cuando no es así, o sea cuando involucra a algo de la intimidad del sujeto pero que opera sobre la sociedad, lo tomamos y lo trabajamos. El derecho a hacerlo proviene que el furcio ha sido proferido públicamente y tiene efectos sobre sectores sociales considerables.
4) Se nos pregunta: ¿para qué sirve lo que hacemos? Los psicoanalistas nos diferenciamos de los psicoterapeutas porque a lo que nos confiamos es a un largo trabajo jalonado por una serie de actos que van incidiendo en el objeto de los mismos en el sentido ( ) de, con la batería significante de que dispone vaya “reconfigurando” la relación con lo real de su vida y generando mejores condiciones de posibilidad para tratar futuras confrontaciones con nuevos reales que se les presenten. También sabemos, rememorando a nuestra inolvidable Marie Langer, que “El psicoanálisis hace tan poco por la gente... pero... ese poco que hace ¡¿cuánto qué es?!” El psicoanálisis en intensión a veces logra más, otras menos. Eso dependerá tanto de la estructura del sujeto en análisis, de sus límites, de su relación entre lo necesario y lo imposible (el síntoma y lo real), así como de lo lejos que el psicoanálisis del propio psicoanalista haya podido ir para modificar la economía de su deseo e instalar “el deseo del analista”. En el psicoanálisis en extensión, todo es mucho más complicado. En primer lugar, la dimensión que haya tomado el análisis del analista es fundamental para que sus pasiones no interfieran su operación, sino que le sirvan para ella. En segundo lugar. ¿Quién demanda, quien desea que lo inconsciente sea analizado? A diferencia del psicoanálisis en intensión, quien emite la formación del inconsciente se resiste a que sea analizada. Pero la verdad es que lo mismo pasa durante un largo de periodo en quienes demandan análisis por sus sufrimientos. Es a lo que Freud llamó resistencias. Incluso no es poco común observar que muchos colegas toman las producciones de su inconsciente como la emergencia de defectos de su persona y no como emisiones que lo informan sobre sus verdaderos deseos en sus falta de relación con sus hábitos de goce.
En este punto la diferencia fundamental se establece en que la interpretación, si la lee quien emitió la enunciación, puede servirle para informarse. Y si procede honradamente, lo que la mayoría de las veces no ocurre, para tomar nota. Sino, buscará controlarse más. Pero bien sabemos los psicoanalistas, que mientras más se controla alguien, más espectacularmente hablará el inconsciente en algún momento.
5) Pero, el verdadero destinatario de la intervención analítica en el psicoanálisis en extensión es otro que el emisor del furcio. Generalmente anónimo, gozante (sufriente a placenteramente) de las consecuencias del goce del agente de la formación del inconsciente en cuestión. Y con estos destinatarios las dificultades son múltiples. ¿Cuántos la leerán? ¿De ellos, cuántos la tomarán en cuenta y hasta donde les servirá? ¿Qué efecto producirá en función del fenómeno social en juego? Es poco lo que podemos contestar con la experiencia transcurrida. Sólo decir que http://www.televerdades.com/ que recién está en los inicios, ha tenido una oscilación de entradas que pasa entre los extremos de 500 a 1.500 por mes. Una microgota en el océano de los medios masivos de comunicación. Pero recién empezamos, como emisión diaria es un invento sin antecedentes. Aún, por debilidades técnicas no utilizamos todos los recursos de que dispone la web para publicitar y mantener informados a los usuarios sobre las novedades que vamos publicando. Pero trabajamos y recibimos comentarios auspiciosos de colegas, amigos y periodistas, algunos de los cuales han comenzado a utilizar nuestra pesca.
Para terminar, una muestra. Llegó por la red el siguiente mensaje: “Los candidatos a Legisladores porteños de la Lista 179 "SEINELDIN CONDUCCION" presentaron una serie de proyectos de Ley que elevarán a la Legislatura si son elegidos el 24 de Agosto.
El candidato a primer Legislador, Antonio Montenegro puso énfasis en "TERMINAR CON LOS PIQUETEROS TERMINANDO CON LOS PLANES QUE LOS ALIMENTAN". Luego presenta un plan para la recolección y reciclamiento de basura que entre otras cosas pasa por organizar 1.000 cooperativas integradas por 100 cartoneros cada una para que lleven a cabo dicha tarea sin camiones compactadores y manualmente. Supone así que daría trabajo a 100.000 personas en la Ciudad de Buenos Aires. La conciencia, el proceso secundario de quien inventó la consigna, seguramente pensó en la eliminación de los actuales “planes para jefes y jefas de hogar” sostenidos por el gobierno nacional y los provinciales. Pero al elidir esto de la consigna, la misma convoca a eliminar por hambre a los piqueteros. Lo que resulta confirmado por el contexto metonímico en el que proponen un plan basado en volver a una modalidad artesanal de recolección y reciclado, cuando estamos transitando ya, no la sociedad industrial, sino la pos industrial. O sea, proponen un imposible que llevaría a la impotencia.