¿Qué se está expresando en las elecciones nacionales y locales?

Psyche Navegante Nº 79 www.psyche-navegante.com
Sección: Última hora


Los procesos electorales están expresando, que a pesar de que el país ha mejorado sus condiciones con respecto al 2001, la corporación política sigue mayoritariamente igual.

Macri, el ex empresario basurero, ganó la capital. En algunas provincias como Córdoba, alianzas espurias donde el gato se unió con el ratón y el perro con el león, dejaron como plus sospechas de fraude. Sea como sea, sólo un 1 % de diferencia en las urnas para un lado o para el otro, indica que los votantes no vieron grandes diferencias entre los candidatos. En Santa Fe ganó limpia y claramente el partido socialista pero con aliados radicales como el “vasco” Uzandizaga y el apoyo de la “a-moralista” Carrió que lleva de candidato a vicepresidente un “socialista”, porque López Murphy no quiso ir de vice. Socialista al que no le haría asco tener de ministro de economía a un Prat Gay, una de las jóvenes y ya experimentada expresión del neoliberalismo. De paso digamos que en la lista de Bielsa asomaban algunos “viejos amigos de la cooperativa”, que fue la rosca que aprovechó en su momento la tradición de Santa Fe, -capital del peronismo-, para hacer todo lo contrario a lo que proclamó y en muchas oportunidades llevó a cabo Juan Domingo Perón en sus dos primeras presidencias.

De las elecciones en provincias más chicas. En Neuquén ganó Sobisch después de haber tenido en las filas de la policía, a pesar de que en su currículo registraba condenas por torturas y “otras yerbas”, al asesino del maestro Fuentealba. En otras, alianzas de tirios y troyanos, además de la memorable Piña del obispo misionero contra Rovira, el de los sueños de eternidad –apoyado entusiastamente por el Presidente-. Los radicales opositores siguieron construyendo su descalabro con la derrota en Chaco, el feudo de Rozas. Podríamos seguir con la lista, pero ya me aburrí y no quiero aburrir a los lectores.

¿Y las de Octubre?

No apuntan mucho mejor. El armado de listas, peleado hasta último momento en las alianzas con alguna posibilidad, ha sido un verdadero carnaval de mascaritas de decoloradas. Narváez, se pasó del grupo “El General” que ahora sostiene al señor feudal puntano con delirios megalómanos, a Macri. López Murphy va solo porque nadie lo quiere presidenciar a pesar de que hizo fuerza porque lo hiciera su antiguo aliado Macri y después su ex correligionaria Carrió. Esta deshojó margaritas hasta que entre el “bull (más vaca que toro) dog” -más mentiras que animal-, eligió por un socialista con la ilusión de arrastrar una mayoría santafesina. Las filas de Kirchner están superpobladas de menemistas y duhaldistas ¿arrepentidos? Su apuesta es que Cristina gane la elección apoyándose en aciertos que tuvo su gobierno, más el electorado de la provincia de Buenos Aires, 37 % del padrón nacional. Sobisch, por si con el asesino de Fuentealba no le alcanzara, propugna al moralista falso ingeniero Blumberg, advenedizo a la política a caballo del cadáver de su hijo, y a Jorge Asís el que se tiñe el pelo como parte de su travestirse. Por izquierdas y derechas, recitados de viejas consignas, cómo si siguiéramos en el siglo de Marx o en la época dil fascio. Igual le pasa a bien intencionados que solamente saben hacer sumas, restas y algún otro cálculo económico, mientras siguen colgados de propuestas de redistribución, que no toman en cuenta que nuestra economía no existe al margen de lo que está ocurriendo en la economía mundial y las correlaciones de fuerzas internas y externas.

¿Pero éste es un fenómeno sólo argentino? Con observar las alianzas de Sarkozy en Francia, de Republicanos y Demócratas en EE.UU., de socialdemócratas y derechas en Israel, el guiso regado con olivo en Italia, los papelones del laborismo inglés, los desaguisados del PT de Lula, la carnicería de Irak, tenemos datos suficientes para darnos cuenta de que “algo está podrido en Dinamarca (o sea en la aldea global).

¿Qué, está podrido?

Caído el comunismo, la bipolaridad reaparece con cara religiosa por un lado (fundamentalismo entre los musulmanes), y del otro la máscara de una Cultura que habiendo hecho de la ciencia y la tecnología el nuevo Dios, se monta al potro desenfrenado de la hiper producción, hiper ocupación horaria, desocupación humana estructural, adoración de maquinitas, sobre información desinformante y otorgamiento del poder a la “timba” financiera. Los “temblores de los mercados” traen a recuerdo cíclicamente la fragilidad de estas opciones, particularmente la última. Mientras, la Cultura se degrada. Aumenta el aislacionismo individualista en las urbes, el caos del tránsito automotor, se deteriora el medio ambiente. El lenguaje es cada vez menos una fuente de expresión y trasmisión de discurso, con las consiguientes consecuencias, particularmente en los más jóvenes.

La corporación política en su mayoría, ni se pregunta sobre este cambio de época y sus efectos. Garrapatas agarradas al poder, sólo atinan a emparchar y embolsar cada más “kioscos”, como si con pesos o u$s se fueran a salvar del naufragio. Mientras, remiendan, haciendo clientelismo y promesas irrealizables. Parafraseando a un viejo proverbio Zen, ven al hambriento y le dan pescado en vez de enseñarle a pescar y acceder a aguas donde habiten peces. Consecuencias: las sociedades y los climas se degradan cada vez más, los jóvenes no avizoran horizontes, los maduros se angustian ante la proximidad de su vejez desprotegida y se instala el ¡gocemos ya qué el mundo se acaba! El goce, particularmente de una tonta tecnología desenfrenada, obstaculiza a que los deseos animen a la gente.

La guinda del postre es la hegemonía del capital financiero.

La última rebaja de 0.50 % en la tasa de interés de la FED (banco central norteamericano) fue llevada a cabo para sostener a los bancos que por conceder créditos hipotecarios sin el mínimo respaldo imprescindible, entraron en la zona de tormentas que auguraban un “efecto manada” (retiro masivo de depósitos y riesgo de quiebras corporativas) Pero esa fue y es la punta actual del iceberg. Hacia las profundidades, encontramos transformaciones de fondo en la lógica capitalista que cada vez toma más como fundamento y única premisa, la de la tasa de la mayor ganancia. Eso se expresa en los fondos de inversión migratorios que compran empresas sin importarles a que se dediquen, las reciclan desde esa lógica y las revenden con pingües ganancias. También en el manejo de prepagas médicas y obras sociales o en la ya tomada como “natural” disposición de las grandes marcas, de discontinuar la producción de repuestos para obligar a desechar aparatos descompuestos y comprar nuevos, a lo que hay que agregar que los nuevos, los fabrican con términos de vida útil cada vez menores. La hegemonía de esta forma capitalista, hace que pierda cada vez más peso el capital invertido fijamente en emprendimientos representados por algún significante. El único significante que la representa es el dinero, o sea “el significante que mata todas las significaciones”[1]. Efectivamente, dinero + dinero = no significación. Completamente distinto de: dinero + emprendimiento X = Empresario X y trabajadores X. Sin significaciones, no ha lugar, a la constitución de lo Imaginario. O sea, del registro que anuda la articulación de los tres, Real, Imaginario y Simbólico. Dicho desanudamiento empuja a las sociedades, a la Cultura, al vaciamiento de los discursos y la ineficacia de sus giros. Como consecuencia tiende a destruir los lazos sociales, a disgregar. En los sectores más afectados, los excluidos, los desocupados estructurales; aún las relaciones más estables, -las familiares-, están marcadas por la inmediatez y sostenidas por una especularidad de otro a otro, sin liderazgos en los cuales mirarse, que empuja a la agresividad entre personas y/o, entre grupos inconsistentes, que se arman y desarman “sin ton ni son”. Al único compás de sentir la existencia del cuerpo propio y del otro. Lo mismo ocurre con las drogas. A sus adictos, les hacen sentir su propia existencia. Como me decía un muchacho tomado por la adicción a la Pasta base de cocaína: -“te fumás una bolsa (dosis) y te sentís… no puedo trasmitírtelo… te sentís… durante 20 segundos “fashion”-. O sea: visible como los de la Televisión.

Pero esto que ocurre en los andurriales, también está ocurriendo en las alturas. Las cúspides de las corporaciones se llenan de balances falsos e intrigas de corte, hasta que estallan burbujas y sus infladores con ellas. De las familias, ni hablar. Crímenes, drogadicciones, acciones delictivas, locuras y muertes por accidentes en calles y rutas, se han hecho costumbre en las crónicas policiales.

Nuestra responsabilidad como psicoanalistas e intelectuales.

A decir verdad y no ser sólo y cómodamente críticos, digamos que la mayoría de los intelectuales aún no hemos dicho nada sustancioso que aporte ideas renovadoras para tramitar esta crisis de la Cultura. Mientras los bárbaros proceden, nosotros “los civilizados”, como los antiguos romanos, esperamos en las puertas.

Creo que por ahora, no hay condiciones de posibilidad, capital simbólico imaginario suficiente para elaboraciones posibles (escribibles), a la inmensidad real producida por la contingencia actual (lo que cesó de no escribirse) caída sobre la especie. Pero sí se puede, ir elaborando a través de la crítica, en los sentidos de: “f. Arte de juzgar de la bondad, verdad y belleza de las cosas. 2. Cualquier juicio o conjunto de juicios sobre una obra literaria, artística, etc.” (Diccionario de la Real Academia Española) el discernimiento del nuevo estado de cosas para conjeturar cómo operar sobre él en un sentido más favorable al futuro de la especie. Claro que para eso, hay que desprenderse de atavismos, y como efecto de leer analíticamente los acontecimientos, forjar proyectos viables por los cuales luchar para transformarlos en acontecimientos. Esto exige salirse del maniqueísmo tradicional y hollywodense de buenos y malos, para reubicarse como hace “Los Simpsons la película”, en que no sólo está el amo malo y egoísta, sino también la inmensa mayoría de la masa, hipócrita, acomodaticia y burocrática, siempre dispuesta a re-colocarse al servicio de algún patrón al que le supongan saber resolver-les sus dificultades.

Algunas hipótesis

Llegados a este punto, debemos considerar la hipótesis de que lo que está ocurriendo en el corso decadente y triste de las próximas elecciones, es representativo no sólo del “splitting” ocurrido en el 2001/3, sino de la nueva “Cultura global” hegemonizada por el capital financiero y fragmentada por los efectos reales de de la explosión geometral de las nuevas tecnologías, particularmente informática y comunicaciones. A lo que contribuyen con su fuerte cuota de poder, las grandes corporaciones mediáticas y sus conveniencias para las ventas de publicidad, y utilización de recursos lobbystas, por no decir directamente chantajistas.

En este contexto, creo que los psicoanalistas tenemos que revalorizar la función de los sectores no fundamentalistas de las iglesias monoteístas. También, las que en Oriente, sin dioses cultivan la búsqueda de la sabiduría. Entendida no como acumulación de saber libresco, sino por el contrario como desprendimiento de aquellos saberes que obstaculizan continuar con las preguntas. Entre las masas que no saben de las exquisiteces de detalles sofisticados de intelectuales cultos, dichas creencias y sus portadores suelen funcionar como un tope posible a las desintegraciones familiares, una de las consecuencias más graves de la crisis de la Cultura global.



[1] Lacan en el Seminario de la Carta Robada