El discurso del capitalista; la disgregación, la violencia y la nueva especie

Psyche Navegante No 75
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Sección: Última Hora


Tema: Acontecimientos violentos sacudieron la Argentina de los últimos días. En la “aldea global”, guerras, revueltas urbanas, asesinatos; replican el discurso del capitalista

Lo que hubiera sido un respetuoso ceremonial de traslado de los restos de uno de los presidentes que más influyó en la historia nacional, fue planeado por sus organizadores como una fiesta (¿?) y terminó en un brutal enfrentamiento entre pandillas que disputaban la primera fila frente al palco. Tras de la disputa, “tirios y troyanos”, tironeaban y se tiroteaban, para apropiarse de la conducción de la CGT.

Mientras, la delincuencia urbana sigue flagelando con asaltos a ancianos, secuestros, tomas de rehenes, ejecuciones mafiosas por encargo. Los halcones de la derecha reducen todo a exigir “mano dura”, y “blancas palomitas” de izquierda a suponer que todo se debe solamente a la miseria económica de los más pobres. Halcones y palomitas hacen la “vista gorda”, a que dichos atropellos los ejecutan no sólo los que provienen del corazón profundo de las “villas miseria” y de barrios carenciados, sino también sectores entramados como cómplices y hasta gestores de lo más oscuro de las fuerzas que tendrían que ser de seguridad, o de lucha política por fines alcanzables y justos. En su manifestación a Plaza de Mayo, Blumberg se hizo custodiar por los “sin gorra”, personal desplazado de la policía provincial por ilícitos. Varios, estuvieron sospechados de participación en delitos similares a los que le costaron la vida a su hijo. Mientras, un grupo de aventureros izquierdistas que utilizan el nombre de FUBA por contar con la apatía de la mayoría de los estudiantes de la Universidad Nacional de Buenos Aires, obstruyen patoterilmente la elección del rectorado correspondiente. Se mueven igual que los enmascarados de Quebracho. Y se unen a ellos para inmiscuirse en la ya milenaria guerra interétnica entre semitas judíos y semitas musulmanes en medio oriente, fogoneada en estos tiempos por intereses petroleros norteamericanos, europeos, rusos y de algunas otras cunas de capitales financieros, de armamento y de drogas lícitas e ilícitas. Sobre la que rebuznó un irresponsable como D´ Elía, fascinado por Hugo Chávez el Mesías de turno, sostenido en las vitaminas petroleras del subsuelo venezolano. Los rezagos de la dictadura le hicieron pagar “desapareciéndolo”, a Julio Jorge López, su acto de testificar contra Etchecolatz el asesino y torturador contumaz. ¿Todo esto que está ocurriendo es sólo el efecto de cúpulas políticas?

El fenómeno en expansión del ejercicio regular de la violencia por parte de las “barras bravas” del fútbol, utilizadas también en disturbios como el de la Quinta de San Vicente, puede servirnos para disecar diversos componentes. Dichas “hinchadas chicas” como se las llamaba antes, existen desde que el fútbol adquirió dimensión masiva en nuestro país. Pero el cambio de nominación en el imaginario popular, lee acertadamente el pasaje de pequeños agrupamientos en los márgenes de las hinchadas, a barras de delincuentes y aspirantes a delincuentes adictos a drogas pesadas y alcohol. Estas, son luego utilizadas como mercenarias para combates entre punteros políticos o sindicales como en San Vicente, o para reprimir movimientos sociales como el del hospital Francés. Marcola, el narcotraficante jefe de los narcos de Sao Paulo los define bien[1]: “ Ya somos una nueva "especie", ya somos otros bichos, diferentes a ustedes./…/ Hay una tercera cosa creciendo allí afuera, cultivada en el barro, educándose en el más absoluto analfabetismo, diplomándose en las cárceles, como un monstruo Alien escondido en los rincones de la ciudad. Ya surgió un nuevo lenguaje. /…/ Es otra lengua. Está delante de una especie de post miseria. Eso. La post miseria genera una nueva cultura asesina, ayudada por la tecnología, satélites, celulares, Internet, armas modernas. Es la mierda con chips, con megabytes. Mis comandados son una mutación de la especie social. Son hongos de un gran error sucio” Obsérvese la enorme cantidad de significantes sádico anales que pueblan su discurso, mucho más lúcido que el de la mayoría de “masters” que visitan nuestros países o habitan en ellos Konexiamente premiados, para enseñarnos como se debe vivir y construir las sociedades.

Otro hecho significativo transcurrido entre el No 74 y este de Psyche Navegante, fueron las elecciones en Misiones. En ella, no triunfó la oposición como dicen “los medios” engolosinados con la posibilidad de debilitar a un gobierno que relanzó la macro economía, limpió la Corte Suprema de menemo siervos, paró la bola de nieve de la deuda externa, va depurando las fuerza armadas y de seguridad y resignificándoles sus funciones y generando condiciones legales para que los actores del genocidio de los 70 purguen sus culpas. En dichas elecciones, fue duramente golpeado la burocracia del justicialismo en la que se apoyaron “los pingüinos”[2] cuando fracasó el intento de concertación transversal planteado por Kirchner en los inicios de su gobierno. ¿Y éste por qué fracasó? Porque el fracaso del socialismo, tanto en su versión totalitaria, fundamentalista, dictatorial, como en la socialdemócrata reformista aventada por la “tercera vía” de Tony Blair, dejó a la izquierda entre el anonadamiento, el desconcierto, y la renegación delirante de los cartelones estables rojo-amarillos de pequeños grupos trasladándose de un lugar a otro de la ciudad, según se lo marquen sus agendas sectarias de protestas. El fracaso de la propuesta transversal hecha por Kirchner, lo llevó a apoyarse en los punteros del peronismo territorial.

Viejos caciques, que dentro de límites que no perjudiquen sus “kioscos”, se encolumnan según soplen los vientos. Claro que exigiendo siempre, devolución de favores. El Presidente, confiando en la ola de simpatía que se desató a su favor en la mayoría de la población devolvió atenciones, apoyando la propuesta impresentable de la reelección indefinida de Rovira. Pero para el obispo misionero, habituado a batallar contra los mafiosos que habitan el estado paraguayo, eso fue “to much” y la Piña se estampó en el rostro de Kirchner. El gallinero opositor cacarea envalentonado. Pero no logran dejar de ser los gallitos enanos que reveló el desastre del 2001. El Presidente, mareado aún, reaccionó bajando los otros intentos de re elección. Pero no dispone aún de una política que le permita tejer una alianza suficientemente fuerte, para llevar adelante “un país serio”, como gusta proclamar, sin depender del intercambio de favores con caciques que no piensan más allá de sus kioscos y de la ganancia que les den. Dicha política, no es fácil de articular.

En primer lugar, por la tradición instalada durante muchos años de hacer del gobierno sólo una fuente de ingresos personales. Ni la dictadura, ni los gobiernos “democráticos” posteriores tienen demasiadas realizaciones para exhibir. Los agrupamientos políticos tradicionales y los que usan ropas nuevas para vestir viejos esqueletos como el PRO, Recrear, el ARI, el MPN, el archipiélago de “centro izquierda” capitalino, etc. no proponen iniciativas importantes efectivizables, ni creíbles. Todos navegan según los vientos de los cortes de calle y su amplificación raitinera de los medios de comunicación masiva. Me relató un estudiante secundario en cuyo colegio estaban llevando adelante un paro, que llamaron a los medios para informarles. Del otro lado de la línea de un canal de TV preguntaron -¿cortaron la calle?, ante la respuesta negativa continuaron: -Ah no, si no la cortan no vamos.

El cóctel de miseria económica, más la miseria simbólica de los partidos políticos y su rapiñería sumada a la de los medios masivos de comunicación, le dan consistencia a los dichos del jefe narco citado. Los cambios en el lenguaje y en la lengua, están ocurriendo y estableciendo vallados entre diferentes sectores de la sociedad. No sólo entre “la nueva especie” que pretende dirigir Marcola y los “esclarecidos” que denuncia. Las modificaciones en las lalenguas[3] aparecen también entre diferentes, pero cercanas generaciones de adolescentes y ni que decir entre estas y las de sus padres. La transformación de las lenguas vía las modificaciones que se van produciendo en las lalenguas es un mecanismo tradicional, tan antiguo como el lenguaje mismo. A veces, es resultado posterior de revoluciones fracasadas y devenidas en organizaciones delictivas con lalenguas propias, como las mafias italianas o las narcotraficantes brasileras. Lo que llama la atención es la aceleración que han tomado estos fenómenos, entre el fin y el comienzo del nuevo siglo y la dispersión conque están ocurriendo. A eso debemos agregarle, que en “la nueva especie” lo que ocurre no es tanto la producción de una nueva lalengua, sino un fuerte empobrecimiento del tesoro de significantes que reduce el habla a una escasa cantidad de ellos en cada hablante. En general, con proyecciones peyorativas y renegadoras: loco, chabon, bolu, “es una masa”, todo bien, transar, curtir, etc. Es común, la diferenciación en los usos de la lengua según estratos sociales. Pero en la actualidad, lo acentuado de los mismos, es indicio de disgregación social. A lo que se suma, que la pauperización de la lengua y el lenguaje en “la nueva especie”, expresa a la vez que contribuye a la degradación social.

Ambas, -disgregación y degradación-, son productos de la imposición del discurso del capital financiero. ¿Por qué? Porque ese discurso, al que Lacan llamó discurso del capitalista, conduce a la disgregación social en tanto no oferta desde el lugar agente un significante que se preste a la identificación de las masa que obedece a dichos amos. Lugares en los discursos = Agente otro
Verdad producto

Sólo ofrece el deseo de los mismos de obtener cada más y más ganancias en dinero, sin que importe el como. Lo único que les interesa, y el discurso neo liberal le dio la malla de enunciados correspondientes, es ampliar a favor de la ganancia, la relación costo / beneficio. La colusión entre el estallido tecnológico que permite producir cada vez más con menos mano y seso de obra, con dicha ambición de los nuevos capitalistas, produce no sólo mercancías sino también desechos humanos. Es así que en el lugar de lo producido = “a”, encontramos no sólo mercancías para que nos consuman sino también a los desechos, la “nueva especie”. Los que cada vez más, desean consumir a los incluidos. Dice Marcola: “Ahora estamos ricos con la multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social.

/…/ La post miseria genera una nueva cultura asesina, ayudada por la tecnología, satélites, celulares, Internet, armas modernas. Es la mierda con chips, con megabytes. Mis comandados son una mutación de la especie social. Son hongos de un gran error sucio.” Cuando alguno de esos desechos logró no empobrecerse simbólicamente y dispone de una buena constelación significante que lo represente[4], queda en condiciones de identificarse a su deseo puro[5] y agenciar un discurso del capitalista como el que proclama Marcola cuando dice: “Ahora estamos ricos con la multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social. /…/ Nosotros somos hombres-bombas. En las villas miseria hay cien mil hombres-bombas. Estamos en el centro de lo insoluble mismo. Ustedes en el bien y el mal y, en medio, la frontera de la muerte, la única frontera./…/ Mangos. Nosotros ahora tenemos. ¿Usted cree que quien tiene 40 millones de dólares como Beira Mar no manda? Con 40 millones de dólares la prisión es un hotel, un escritorio… ¿Cuál es la policía que va a quemar esa mina de oro, entiende? Nosotros somos una empresa moderna, rica. Si el funcionario vacila, es despedido y "colocado en el microondas".

En la fantasía de Marcola, los desechos de su discurso capitalista serán los civilizados incluidos en las ciudades. En lo profundo de los años locos de este capitalismo de “pos miseria” se incuban guerras no demasiado diferentes a la que afectó y amenaza a los Balcanes, la enloquecida que transcurre en Irak, la que sombrea a Afganistán y sus cultivos de amapolas y al estratégico Líbano. Los cuervos de la guerra sobrevuelan como pocas veces en la historia. Pero esas guerras, merced a la sofisticación armamentística cobran mucho más vidas y en particular de civiles, que las guerras previas. Esto, sin contar que las potencias nucleares no dejan de mostrar cada vez más sus dientes atómicos, su capacidad para globalizar la guerra y destruir el planeta.



[1] Leer en este mismo número, el artículo La civilización es la cloaca de Alejandro del Carril.
[2] El grupo político más cercano al Presidente
[3] Neologismo acuñado por Lacan, para referir el fenómeno que modifica las lenguas por formaciones del inconsciente emitidas singularmente y que luego el goce del significante las colectiviza en determinada comunidad.
[4] Dice Marcola: “Yo soy culto. Leo al Dante en la prisión.”
[5] Ver en Lacan el final del seminario de Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis.