Nos presentamos

Octubre de 2002

Quién nos esté leyendo, se encuentra ante Televerdades –Los inconscientes hablan-, una página web auspiciada por http://www.psyche-navegante.com/. Está producida por psicoanalistas, lingüistas, artistas, periodistas y analistas de sistemas. ¿Qué nos proponemos?

Inicialmente, transcribir “furcios”[1][1] cometidos en los medios y comentarlos, observar escenas y glosarlas, transcribir chistes que circulan en nuestra sociedad sobre la actualidad de la Cultura. Relatar detalles que den cuenta de como afectan a los sujetos hechos ocurridos en la cotidianeidad y que no trasmite la trama que los medios emiten sobre ellos. Iniciamos un experimento en el espacio virtual En la medida que vaya rindiendo experiencia, decidiremos que agregar. Convocamos a los lectores a que nos acompañen no sólo leyendo, sino haciéndonos conocer sus sugerencias.

¿Para qué? Para que quienes se hallen interesados en dilucidar las dificultades del malestar en la Cultura con el objetivo de imaginar mejores alternativas que las vigentes, encuentren otro lugar en el cual investigar. En nuestras páginas podrán hallar “otro ángulo de la información”, el relacionado con lo inconsciente que circula entre sus dirigentes, actores, y ciudadanos. No escribiremos contra nadie ni a favor de ninguno. Lo único que haremos, será alojar en el cyber espacio aquellas producciones inconscientes que logremos “pescar”. Quien busque en dicho alojamiento, podrá encontrar material valioso no sólo sobre que hacen “los de arriba”, sino también los “de abajo”. Sabemos que lo que es una sociedad resulta efecto de cómo se vinculan en discursos: deseos, identificaciones y posiciones inconscientes de goce de sus integrantes. El lector sacará sus conclusiones sobre la responsabilidad que le cabe a cada uno en cada momento y a los diversos actores de la sociedad en su conjunto.

A veces, alguno de nosotros no resistirá a la tentación de escribir sus propias conclusiones en artículos de opinión firmados, que irán en una sección que llamaremos Reflexiones, para distinguirla claramente del resto de nuestro trabajo en la página.

La difusión de la televisión y otros medios masivos, -radio, comunicación por Internet, prensa gráfica, telefonía- ha generado la sensación de que el planeta está más comunicado que nunca. En cualquier rincón del mismo, independientemente de las distancias, se puede conocer en tiempo casi real (pocos segundos de diferencia) lo que cámaras, micrófonos, celulares, computadoras, registren sobre lo que ocurre en otro. Eso, más el uso y abuso de la palabra democracia, hace que algunos comunicadores sociales, sociólogos, politólogos y hasta filósofos, crean que hay la “transparencia” de la vida pública de la que alardean algunos políticos.

En verdad ocurre algo diferente y paradojal. Mientras más extienden su presencia los mass media, más se opaca y trasviste la supuesta transparencia. El descubrimiento por Freud del Inconsciente y la formalización que de dicho descubrimiento hizo Lacan, dejaron a la vista algo que toda persona experimentaba a diario. Que es muy difícil comunicarse con quien se tiene al lado y que es muy fácil ilusionarse con que no sería difícil comunicarse con quien está lejos. La “comunicación” a distancia acentúa este problema en tanto genera la alucinación de qué, como suelen decir los noticieros, en ellos se muestra al instante todo lo que ocurre en el mundo. Por supuesto las empresas eligen donde y como recogen la noticia, además de que la editan a posteriori. Por lo tanto lo que trasmiten es lo que les interesa que se trasmita a los capitales corporativos que las manejan y según los pre-juicios de sus comunicadores sociales que deciden selecciones para editar. En conclusión, lejos de transparentar, los medios masivos pueden deformar, esmerilar, hacer olvidar, y lograr que su consumidor mire y oiga para otro lado de donde está la noticia principal.

No obstante lo cual no logran impedir absolutamente, que en sus micrófonos y pantallas hable lo que circula en el Inconsciente de sus protagonistas. Televerdades se propone detectar eso y darlo a conocer a sus lectores. Lo haremos regularmente, además de dejarlo instalado como testimonio organizado en una hemeroteca virtual.

Televerdades tendrá como estructura de producción la que Freud y luego Lacan dilucidaron de los chistes, concebidos como “flashes” de ingenio y como retruécanos. En consecuencia lo que presentaremos, trabajará sobre una materia que comparte la sociedad en su conjunto y que a través de los “furcios” iluminará de por sí cuestiones más cercanas a lo cernible de las verdades, que laten y suelen quedar escondidas tras los enunciados de quienes los dicen. Por lo tanto, tendemos a producir un efecto subjetivante en quien resulte avisado por aquello inconsciente encontrado por nosotros en lo que se dice en los medios y que suele quedar velado. Totalmente diferente al uso de los “bloopers” que hacen programas cómicos tipo Tinelli, Televisión Registrada, PNP y aún CQC, que al centrar en el efecto cómico y hasta obsceno de la imagen, acentúan su función encubridora de las puntas de verdad que en los “furcios” emergen. Eso le dará a nuestra página una pertinencia principalmente argentina. Con el tiempo, trataremos de seguir emisiones de otros países y hacer sobre ellas un trabajos similar.

Invitamos a quienes se quieran incorporar a colaborar con nuestro trabajo (argentinos o de otros países) a que nos lo hagan saber por e mail. Y a quienes ocasionalmente “pesquen” un furcio y nos lo quieran hacer llegar, a que lo hagan. Lo usaremos.

Agradecemos la colaboración de la Sra. Berta Borensztein y de Sebastián y Alejandro Borensztein, viuda e hijos de Tato Bores por habernos permitido generosamente utilizar la foto de nuestro querido Tato- ; a Hermenegildo Sabat por su bella caricatura de Freud que va en nuestra tapa extraída del logotipo de http://www.psyche-navegante.com/. También a Miguel Rodríguez Arias por permitirnos tomar fragmentos de su valioso material de videos para nutrir nuestra sección de “ Fallidos Históricos” y a Julieta Martínez por su dibujo de presentación.

Diciembre de 2004Acerca de Televerdades II

En Televerdades –Los inconscientes hablan-, una página web auspiciada por http://www.psyche-navegante.com/ inicialmente y que se la encuentra en la red como http://www.televerdades.com/, nos propusimos, transcribir “furcios” cometidos en los medios y comentarlos, observar escenas, transcribir chistes que circulan en nuestra sociedad sobre la Cultura. Iniciamos así un experimento en el espacio virtual En la medida que transitamos la experiencia, hemos modificado nuestra modalidad de trabajo. En un primer momento se trató de trabajar sobre los medios en general. Hoy, debido a dificultades de recursos, -disponibilidad de tiempo, cantidad de gente implicada en el proyecto, variedad y duplicidad de programas televisivos, etc.- nos vimos obligados a tomar casi exclusivamente como material de trabajo lo que llamamos material gráfico y acotadamente.Allí la presencia del inconsciente toma otra forma, es en la construcción del discurso, en su modalidad de articulación y en la elección de una palabra en lugar de otra , donde podemos leer en lo que se dice, más allá de lo que se creyó decir. También nos descubrimos trabajando sobre hechos o fenómenos producidos por y en la Cultura. Mas allá de los discursos en particular, también en algún hecho social, natural o hasta azaroso que permita una lectura de su plurisemia “significante”, no arbitraria sino en función del contexto en que se produjo, fue enunciado o elidido, de los tiempos que nos toca vivir. Dijimos en nuestra primera presentación que Televerdades tendrá como estructura de producción la que Freud y luego Lacan dilucidaron de los chistes, concebidos como “flashes” de ingenio y como retruécanos.
Hoy podemos agregar que trabajamos teniendo en cuenta la estructura de nudo de tres siendo uno, que nos habita como seres parlantes que somos. Donde el cuerpo (representado imaginariamente), la palabra (en función de sus significaciones inconscientes) y lo inesperado pero que nos afecta de la vida (su real), están presentes en la relación de cada ser hablante con sus deseos y modalidades de goce. Así tomamos a todo el discurso en sus fallas lógicas y no sólo sus fallas más evidentes, como material de trabajo, lectura y re escritura. Entendemos como discurso a todo enunciado que se produzca en lazo social y que como tal es represivo- en tanto en él circulan significaciones inconscientes, a la vez que en alguno de sus momentos gira de tal modo que a través de como se enuncia da pistas para leer las mismas-. Lazo social donde no se trata necesariamente, de un lugar encarnado por un semejante. Los fenómenos de globalización multimedia encarnan un lugar desde el cual se emite un mensaje a la humanidad. Poder hacer un atravesamiento allí, es un intento por romper con generalizaciones banales. Como psicoanalistas disponemos de una herramienta que nos coloca en un lugar diferente para dicha tarea respecto de otras ciencias y otras artes. Trabajamos con el inconsciente y somos trabajados por él en nuestra práctica cotidiana.
El análisis de nuestras propias producciones inconscientes: lapsus, actos fallidos, sueños no es igual al análisis de estas producciones en nuestros analizantes, sin embargo con Televerdades se trata de una torsión más. Allí somos sujeto y objeto a la vez, el trabajo es hacer abstención de nuestras propias ideologías y anhelos personales para que no hagan de obstáculo a nuestra función. Igual que en el consultorio, pero con la diferencia de que el material que trabajamos nos implica, nos involucra, lo cual muchas veces, hace más difícil nuestra intervención.Sergio Rodríguez, Silvia Sisto.

De un texto publicado en el diario Clarín el 8 de Enero de 2003.
El artículo se titula: Vituperio (y algún elogio) de la errata. Por José Esteban.

"Aquella mañana doña Manuela se levantó con el coño fruncido", cuando en realidad era el ceño lo que tenía arrugado doña Manuela. Los ratones habían hecho su trabajo, que así era como Neruda llamaba a las erratas.

"Mariuca se duerme y me voy de puntillas", pero salió "me voy de putillas".
Un crítico literario dedicó un libro a una condesa "cuyo busto conocemos muy bien todos sus amigos". Obviamente se referían al "gusto de la condesa".
El autor sostiene que escribió el libro "para molestar, con animo gamberro (patotero)”.

Y vaya si molestan las erratas-lapsus-fallidos, producciones del inconciente para los psicoanalistas, errores de imprenta o gramaticales para los escritores. Fe de erratas que podría deslizarse a fe en el inconciente, y en cómo da muestras de su existencia, como enseñó Freud.

Allí donde la errata nos dice del sujeto que no puede sostenerse en su decir, y peca por decir de más.
Gómez de La Serna dice que "son un microbio de origen desconocido y picadura irreparable".
El psicoanálisis ha demostrado con creces la procedencia de estos bichitos entrometidos en la economía del decir de un sujeto. En lo que sí acuerdo con de La Serna es que sus efectos son irreparables.

Comentado y editado por Marta Fortunato.