Más allá de aceleres y transitoriedades mediáticas

Psyche Navegante www.psyche-navegante.com
Sección: Dossier sobre Carmen de Patagones

Tema: La muerte de tres alumnos de la escuela secundaria Islas Malvinas, bajo los disparos hechos por un compañero, exigen conjeturar sobre la crisis del pensamiento y de la Cultura.

Patricia de Saldías, la madrastra del joven que sigue grave, no condenó al adolescente. Al ser consultada acerca de los hechos ocurridos el martes último, Saldías consideró que Rafael podría haber "explotado de otra manera", aunque él "no es un victimario, sino una víctima". "¿Cómo vivirá cuando tome conciencia de todo lo que pasó, o lo que están pasando su mamá y su papá?, se preguntó Saldías. "No sé cómo sucedió (el ataque del martes), todo lo que sabemos es por los comentarios de los nenes, pero no juzgamos a nadie, ni vamos a agredir al nene, porque no se puede hablar a la ligera de todo esto, es algo más complicado", explicó. Sin embargo, La Nación on line del 1 de octubre, que publicó estos conceptos vertidos por la madrastra del chico herido, tituló: La masacre en la escuela, Junior "no es víctima, sino victimario". Ver el comentario sobre la misma en www.televerdades.com. Hubo reacciones airadas de familiares de las víctimas contra fotógrafos y otros periodistas. Además del título en La Nación hubo varios comentarios mediáticos (gráficos, radiales y de televisión) que aventuraron juicios y prejuicios, con la sola función de llenar espacio y despertar lo más sado-masoquista de la curiosidad social para “vender” más.

Los medios masivos de comunicación han multiplicado su capacidad tecnológica, no sólo maquínica sino también de investigación de la opinión pública. Sobre esa base organizan la información orientándose a las formas y temáticas que resulten más rentables. Uno de sus resultados es la llamada “televisión basura”, que ya harta hasta a muchos de los mismos periodistas que por razones de dependencia laboral tienen que hacerla. Es muy interesante en ese sentido el debate que se está desarrollando en España en www.periodistadigital.com.
Tomando en cuenta la dificultad que se me plantea al tener que escribir apoyándome en las noticias tal como fueron vertidas por diferentes fuentes periodísticas, transcribo parte de las mismas y sobre esa base algunas observaciones y conjeturas.

Según Gabriel Giubelino en Clarín del 29 de setiembre, referido al chico homicida se produjo el siguiente diálogo telefónico: “¿Problemático? Al contrario, contestó por teléfono a Clarín Zulma Durán, inspectora de la rama de Psicología Asistencia Social Escolar del distrito Bahía Blanca-Patagones. “Es muy retraído, introvertido. Su familia siempre lo apoyó. Ante cualquier llamada ellos acudían. Nadie habría supuesto jamás ningún incidente de violencia.” (Ver: www.televerdades.com del 2 de octubre). De no haber sido deformada la entrevista telefónica, nos encontramos ante la respuesta de una funcionaria que representa típicamente a un tipo de burócratas que toma como referencia el que molesten o no molesten, para evaluar el estado psíquico de los jóvenes. Hace poco tiempo el ministro de salud pública, probablemente desde una mentalidad similar y tal vez abonada por los profusos mercadeos de los laboratorios farmacéuticos, generalizó un ataque contra psicólogos, psicoanalistas y particularmente lacanianos. Esta lamentable experiencia podría servirle, en caso de que no hubiera intereses comerciales de por medio, para advertir que en lugares de la función pública relacionados con la observación, orientación y prevención de dificultades juveniles resultaría mucho más provechoso que ubicaran a buenos psicoanalistas que a pensadores como la inspectora citada. Hasta un psicoanalista novel, se hubiera preocupado con la retracción e introversión de Junior. Dificultades muy comunes, debido al momento de la vida que atraviesan y en que condiciones económicas, sociales y culturales lo están haciendo. Dentro de las condiciones culturales, la más perniciosa probablemente es la que deviene de ciertos democratismos que confunden defensa de los derechos ciudadanos, con renuncia a la función encausante y limitante de lo que los lacanianos llamamos del: en nombre-del-padre. Función imprescindible para favorecer el desenvolvimiento la muchachada en ese tránsito de dejar de ser los niños que eran, para pasar a ser los adultos que se las tendrán que arreglar con una vida nada fácil. Como en general ha sido la de los humanos, pero que tiende a agravar la tecnología dominada por grandes corporaciones y su discurso típico, al que Lacan llamó Capitalista:
Discurso que presenta como una de sus características claves, la pérdida de la relación directa entre el o los agentes y los otros. Lo que les facilita a los agentes suprimir todo tipo de sentimientos en relación al prójimo y ver a quienes trabajan en sus empresas sólo como números en sus planillas, equivalentes a los de costos y beneficios.

La jueza del Tribunal de Menores N° 1 de Bahía Blanca, Alicia Ramallo en conferencia de prensa y según la crónica aparecida en La Nación (on line) del 30 de setiembre, dijo:"Hablé dos palabras con él, fueron muy escuetas, me dijo ´estoy arrepentido, todo pasó muy rápido y no lo recuerdo´" "no quiso ver a su familia". También afirmó que mantenía una relación "medianamente buena" con ellos. Agregó que para el menor en el momento de la tragedia "fue un día más" y "el no sabía el resultado de su accionar", pero sí que había matado. La magistrada aseguró que "el chico está ubicado en tiempo y espacio" y, según el informe psicológico, "tiene rasgos obsesivos y le cuesta comunicarse". "Es una familia que está desconcertada, shockeada, muy triste y no comprende por ahora que es lo que ha pasado, estaban sorprendidos por la situación". Agregó que "se le preguntó si quería declarar, se le explicó que era importante que declarara y dijera que era lo que había sucedido con él y que le había pasado". "A partir de allí tuvo un momento de reflexión, no tuvo una respuesta en forma inmediata y comenzó a contar, cosas que no le podemos decir", comentó. "Tras la audiencia que duró una hora y media, el chico fue retirado y por ahora no quiso hablar con sus papás y su hermano", enfatizó. "El chico tenía una relación medianamente buena con sus padres, su padre no era autoritario, tal vez él por su personalidad, que es lo que se está trabajando le tenía un fuerte temor", comentó la magistrada. Las declaraciones de la jueza con su tino en no apresurar juicios y su desenvoltura en manifestar su desconcierto, animándose incluso a expresar informaciones contradictorias pero ciertas, manifiestan la divalencia[1] presente en Junior.

La secretaria del Tribunal, Marina Simoni, comentó que, de acuerdo a los informes preliminares realizados por el psiquiatra y las psicólogas, "no se reportan antecedentes familiares de enfermedad mental". Agregó que "se trata de un adolescente que desde su primera infancia evidenció severas dificultades para integrarse activamente al medio social especialmente a sus pares". "En los últimos dos años se verifican cambios en sus conductas habituales, con descenso de su rendimiento escolar y con comportamientos pocos usuales, con rechazo hacia los hábitos y costumbres propias de las personas de su edad". "Se reconocen síntomas obsesivos y fóbicos, tiene marcada dificultad para expresar sus emociones primarias y se realizarán las pruebas necesarias para la conformación de un psicodiagnóstico, exámenes de laboratorio y encefalograma". "La crisis que promovió el hecho es resultado de la conjunción de múltiples factores que serán minuciosamente estudiados", agregó. El informe señaló además que "el suceso se habría producido como consecuencia de una multiplicidad de factores intervinientes que concluyeron dando este resultado: factores de órdenes psicológicos individuales, familiares y sociales". Éste informe, recibido del psiquiatra y de las psicólogas y a todas luces elaborado según las pautas del manual DSM IV norteamericano impuesto como referente general para la clasificación de los trastornos psíquicos desde el estado en épocas de Menem, vuelve a mostrar su ineficacia al utilizar como indicadores básicos sólo algunos síntomas sin preguntarse por la estructura del chico. Eso dificulta seriamente diseñar una adecuada estrategia de tratamiento y hasta coloca ante el peligro de articular una, que agrave en lugar de mejorar la situación psíquica del mismo.

Hechos de este tipo vuelven a hacernos pensar que tipo de relación se establece entre las desestabilizaciones psíquicas y épocas de la Cultura. Freud trazó una orientación con el título y el contenido de su artículo Una neurosis demoníaca del siglo XVII. Cierta vez me tocó presenciar un panel en el que se trataba de establecer un diagnóstico sobre la afección de Christoph Haizmann. A esta altura del viaje del psicoanálisis es algo que podemos dar como un hecho. Las desestabilizaciones psíquicas, aún aquellas que son efecto de algo de lo simbólico forcluido en lo real, construyen la reacción ante la falta desestabilizante, con elementos metonímicos a lo que tendría que haber estado allí y vinculados de alguna manera a la mitología de la época. En Cristobal Haizman se trataba de un pacto con el diablo, del cual fue redimido por la presencia de la virgen. En el siglo XVIII Goethe con una temática parecida escribiría su Fausto que pasó a ser una obra de la Cultura. Es interesante conocer un mínimo resumen de algunos rasgos de como aparecía el ilustre autor. Nos cuenta Gloria Garrido en Año Cero: “Alquimista, masón, científico, viajero y poeta dotado de habilidades psíquicas[2], Goethe es, sin duda, uno de los ejes de la cultura universal. Pocos conocen la importancia que tuvo el ocultismo en su formación y los secretos de la iniciación espiritual que se esconden tras su obra cumbre, Fausto./.../ Goethe creció en una Alemania dominada por los prejuicios religiosos de la Reforma protestante y atrasada respecto al resto de Europa, donde los intelectuales abogaban por el poder de la inteligencia para descubrir las verdades últimas. Coetáneo de Mesmer, Cagliostro y la Revolución Francesa, conoció un mundo en que los sucesos misteriosos ya no se consideraban inalcanzables para el entendimiento humano y las interpretaciones religiosas eran dejadas de lado en favor de la ciencia. Un terreno abonado para alguien que, como él, no iba a respetar más norma que las inscritas en la Naturaleza.” Un episodio ocurrido en ese contexto puede darnos el tono espiritual de Goethe. “Goethe acababa de despedirse de su amada, Federica Brion, y se disponía a regresar a casa. Fue entonces, mientras cabalgaba, cuando observó que un jinete se dirigía a su encuentro.

Al llegar a su altura, el poeta descubrió sobresaltado que aquel caballero era "él mismo", aunque vestido con una capa gris con ribetes dorados que Goethe no tenía entre su vestuario. Aquella visión calmó su angustia, pues él la interpretó como el presagio de que volvería a Sesenheim para encontrarse con su adorada Federica. Y, en efecto, aunque no volvió a retomar aquella relación jamás, sí regresó a la ciudad, ocho años después, usando la misma capa que su "doble" utilizó en la visión premonitoria.”

Ante el agujero que se abrió en la Cultura Religiosa de la época, Goethe buscó respuesta en el archivo que la época le presentaba, metonímico a la religión. “Alquimista, masón, científico, viajero y poeta dotado de habilidades psíquicas...” El episodio del doble, lo muestra cercano a un desencadenamiento. Evidentemente su goce literario, le permitió llevar al gran público su reacción ante el agujero, sin quedar por fuera del lazo social.

En Carmen de Patagones, antes de la masacre, hubo varios suicidios de chicos de edad parecida. En este dossier publicamos un artículo enviado al diario El País de España y no publicado por él, analizando el suicidio de un adolescente vasco por efecto de la agresividad de sus compañeros no impedida por docentes y padres. Estamos hablando de los casos más graves, pero entran en esta serie también una masa de chicos errantes por las noches, abrazados a sus “birra, aspirando pegamentos, merca y otras porquerías”. ¿Será que sienten que es lo único a que pueden aspirar, mientras los mayores dimiten de sus funciones para llenarse la boca con la palabra democracia para caerles simpáticos a futuros votantes, mientras le hacen “el caldo gordo” a las corporaciones? Entra también en esta serie el episodio de una hija de un ministro chubutense. Para encubrir una ausencia al colegio, fingió un secuestro. ¿Por qué entra si no es más que una travesura y no encierra la gravedad de los otros hechos? Porque da a ver los significantes metonímicos que les está ofreciendo esta Cultura a los jóvenes. Estuvieron en boca del padre mientras creyó que estaba desaparecida: secuestros, mafias civiles y policiales, asesinatos, delincuencia. ¿Éste es el futuro que les propone a los chicos, la Cultura del dinero como Fetiche casi único?.




[1] Término acuñado por Enrique Pichon Riviere para distinguirlo del de ambivalencia. En éste último el yo advierte estar tomado por sentimientos contrarios, en la divalencia no. Pichon veía a la divalencia como indicio de una posible psicosis.
[2] En el sentido de experiencias paranormales.